En Brasil hay 72 000 establecimientos farmacéuticos. De ellos, 12 000 son de Abrafarma y otras redes, y 60 000 son independientes. Foto: Santiago Arcos/ El Comercio

En Brasil hay 72 000 farmacias. 12 000 son de Abrafarma y otras redes, y 60 000 son independientes. Foto: Santiago Arcos/ El Comercio

El negocio farmacéutico es uno de los de mayor prosperidad en Brasil

24 de marzo de 2015 14:52

El negocio de las farmacias goza de buena salud en Brasil, donde un cóctel de millones de nuevos consumidores y una población más envejecida dio impulso a la agresiva estrategia de expansión y cambio del sector. Basta caminar por grandes ciudades para constatar que hay tantas farmacias como peluquerías, otro gran hit en este país muy preocupado por la estética.

Recientemente el Alcalde de Río de Janeiro prohibió incluso la apertura de nuevas farmacias en Leblon, para no afectar el espíritu de ese barrio carioca. Al boom de ventas y establecimientos en este país de 202 millones de habitantes se suman las fusiones y planes de expansión del sector, aunque la situación económica actual ha desacelerado su crecimiento.

La economía está prácticamente estancada, la inflación alcanzó 6,4% en 2014 y las tasas de interés han subido, lo que impacta sobre el consumo. Pero "aún cuando la economía esté débil, las farmacias crecen porque se trata de productos esenciales que todas las personas necesitan, de todas las capas sociales", señaló Juliana Vasconcellos, gerente de Coordinación de Servicios y Comercio del Instituto Brasileño de Estadísticas (IBGE).

Las ventas de artículos farmacéuticos, médicos y de perfumería crecieron 9% en volumen en 2014, liderando el comercio detallista. Desde 2007, el sector de farmacias ha crecido siempre por encima de 9%, según el IBGE.

Mercado agitado

En la última década, con el ingreso a la clase media de más de 40 millones de personas, "la población aumentó su poder de compra y accedió por primera vez al mercado de la salud. Antes no podía, menos al mercado de medicamentos", comentó a la AFP Magui Castro, especialista en consumo, comercio y salud de la multinacional CTPartners.

Según la consultora estadounidense IMS Health, solo la demanda por medicamentos en Brasil fue de unos USD 21 900 millones al cambio actual en 2014, un crecimiento anual de 13,3%. El cambio social también impulsó a la importante industria local de genéricos. Mientras, el negocio apostó a diversificarse.

Según Abrafarma, que reúne a las 29 mayores redes de farmacias del país, el segmento de "no medicamentos" que incluye perfumería, higiene y belleza creció 15% en facturación en 2014 y ya representa un tercio de las ventas totales de las grandes redes, que ese año llegaron a USD 10 700 millones, 13% más que en 2013 y 90% más que en 2010.

Las grandes farmacias en Brasil son amplias, luminosas, tienen aire acondicionado y estantes repletos de productos donde siempre hay ofertas. Si uno va a comprar una aspirina, probablemente saldrá también con un champú o una crema antiarrugas. Y el mercado se agita: las grandes cadenas Raia y Drogasil concretaron su fusión en 2014 y hoy lideran el mercado tanto en facturación como en número de locales, con 1 100 tiendas. La cadena abrió 131 nuevos establecimientos en 2013 e igual cantidad en 2014. Para 2015 prevé 130 más. "Aún cuando hay un ambiente de crisis esperamos seguir creciendo a tasas robustas. Estamos en un proceso acelerado de expansión", dijo Eugenio de Zagottis, vicepresidente de relaciones con inversionistas de Raia Drogasil.

De Zagottis mencionó también un factor demográfico, ligado asimismo a la mejor calidad de vida: "La población está envejeciendo". Según el IBGE, en los próximos 20 años la población brasileña con mas de 60 años se triplicará, aunque Vasconcellos destaca que la población ya es más vieja que hace unos años. Entre las líderes del sector también están la red Pague Menos, que abrió 90 tiendas solo en 2014, y las cadenas Sao Paulo y Pacheco, fusionadas hace poco y fuertes en el rico sureste de Brasil.

La entrada de nuevos actores también muestra lo atractivo del mercado local: en 2013 la gigante estadounidense CVS compró gran parte de la cadena Onofre.

Concentración y nuevos destinos

En Brasil hay 72 000 establecimientos. De ellos, 12 000 son de Abrafarma y otras redes, y 60 000 son independientes. Las redes tienen 55% del mercado, mientras que las otras se llevan el 45% restante, según datos del sector. "Es difícil para las pequeñas farmacias, porque éste es un negocio de volúmenes. Sólo quien vende más gana más", comentó Mena.

El mercado está concentrado en los ricos estados del sur y sureste, pero ahora "buscamos ciudades con menos población y menor renta", dijo el presidente de Abrafarma.

Raia, por ejemplo, desembarcó el año pasado en cinco estados del norte y noreste, las zonas más pobres del país. "Éste es un buen negocio, pero instalar la quinta farmacia en la misma calle de un barrio rico de Sao Paulo ya no sirve", constató Magui Castro.