El Mercurio de Chile (I) Grupo de Diarios América (GDA)
Descrición
¿Te sirvió esta noticia?:
Si 3
No 0

¿Quiénes ganan con el precio bajo del crudo?

El derrumbe genera dolores de cabeza en una industria estadounidense que se ha expandido en los últimos años y podría perjudicar a los fabricantes que abastecen a las energéticas. Pero está reduciendo las facturas de combustible de las compañías de transporte y de los propios consumidores, quienes probablemente gastarán al menos parte de los ahorros en bienes y servicios que impulsarán la economía.

El mayor beneficiario directo tal vez sea la industria aérea. El combustible es el costo más importante de las aerolíneas estadounidenses, que el año pasado destinaron USD 51 000 millones al año a este gasto. Airlines for America, el principal grupo del sector, estima que cada centavo de dólar que varía el precio del galón equivale a USD 190 millones en el gasto anual de las empresas aéreas.

Los precios del combustible de avión al contado han caído cerca de 16% desde principios de septiembre, lo que, según analistas, reduce en USD 5 000 millones el gasto en el 2015 que habían proyectado antes del reciente colapso del crudo.

En el corto plazo, esos ahorros "irán directamente a engrosar las ganancias", afirma Scott Kirby, director de American Airlines Group Inc., la mayor aerolínea estadounidense en términos de tráfico.

Las compañías de envíos FedEx Corp. y United Parcel Service Inc. también se beneficiarán, al igual que la industria del transporte por camión, que traslada el 69% de todo el cargamento en términos de tonelaje en EE.UU. Las empresas de envíos suelen traspasar los ahorros de combustible a los clientes, pero no de inmediato, lo que significa que podrían abultar sus utilidades.

El abaratamiento del crudo también favorece a los agricultores, y no solo porque gastan menos en combustible para sus tractores. Si la caída en los precios lleva a los estadounidenses a consumir más gasolina, eso estimularía la demanda de etanol, que se produce a partir del maíz.

Los bajos precios de la gasolina ayudan a las automotrices, ya que alientan a los consumidores a comprar más 'pick ups' y todoterrenos, que en general dejan mayores márgenes de ganancia que los autos pequeños.

La debilidad en los precios del crudo puede ser contraproducente. En el caso de las automotrices, el Gobierno exige que mejoren el promedio de economía de combustible de sus autos y camionetas en EE.UU. cada año para alcanzar la meta de 54,5 galones por milla (unos 23 kilómetros por litro) para el 2025.

Eso requiere vender muchos autos pequeños, vehículos eléctricos y modelos más grandes fabricados con materiales livianos y otros componentes para ahorrar combustible. "Se está convirtiendo en una estampida que se aleja de la eficiencia de combustible", advierte Mike Jackson, presidente ejecutivo de AutoNation, la mayor cadena de concesionarios de los Estados Unidos.

Las afectaciones

En otros sectores. Una caída sostenida del petróleo también afectaría al sector químico de EE.UU., que invierte miles de millones de dólares en nuevas plantas para hacer resinas y productos derivados del gas natural barato. Algunos petroquímicos -como el polietileno, que se emplea para fabricar plásticos y otros materiales- pueden obtenerse de derivados, del petróleo y del gas.

En la industria petrolera. Las consecuencias varían también para los fabricantes de ductos, válvulas, bombas y otros equipos que se utilizan en el sector petrolero. Estas se benefician de los menores costos del transporte, pero la demanda se desacelera en uno de los sectores más robustos del país.