La planta de producción está ubicada en el norte de Quito y cuenta con una superficie aproximada de 80 m2. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

La planta de producción está ubicada en el norte de Quito y cuenta con una superficie aproximada de 80 m2. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Su receta casera llegó a la percha

28 de noviembre de 2016 10:22

Una receta de fresas en almíbar que Mauricio García preparó junto a su novia, Estefanía Guevara -ahora su esposa- en el 2010 se convirtió en su negocio.

Para obtener unas fresa en su punto, García recuerda que probó tiempos de cocción, niveles de azúcar y su consistencia.

Luego de que su experimento quedara bien, cuenta García, notó que en el mercado no se ofertaba un producto similar y se planteó la idea de iniciar su pyme. Y así fue.

Además, los emprendedores buscaron innovar en la presentación de su producto. Pensaron que las conservas en el mercado ecuatoriano vienen enlatadas, por lo que buscaron recipientes más pequeños para el consumo personal. “Para que el consumidor pueda llevar la fruta a cualquier parte”, comenta García.

En abril del 2010, este ingeniero mecánico quiteño invirtió entre USD 15 000 y 20 000 para arrancar su negocio. Esa cantidad le sirvió para adquirir los insumos y herramientas: mesas, peladoras, etiquetado, vasos, tapas y más, fueron su primera compra. Además, él y su esposa se abastecieron de fruta que comparon en el Mercado Mayorista, en el sur de Quito.

Luego de nueve meses las fresas en almíbar de García bajo la marca Made of Frutz ya estaban en las perchas de Corporación Favorita. García atribuye que el empaque fue de gran ayuda para que su producto sea más atractivo para la cadena de supermercados.
Del trabajo de ‘packagin’ se encargó la empresa de su hermano, José Luis García, que se denomina Gworkshop Design.

El siguiente año, Made of Frutz decidió experimentar e incorporó dos nuevos ítems: caña y melón en almíbar. No obstante, los producto no tuvieron aceptación y salieron del mercado al poco tiempo.

Pese al traspié con esos ítems, la marca busco abrirse a nuevos mercados y lo ha conseguido. Luego de llegar a Corporación Favorita, el emprendimiento colocó sus productos en los autoservicios de Corporación El Rosado.

En principio, rememora García, casi todo el trabajo se hacía manualmente, pero luego incorporó maquinaria para automatizar los procesos de producción.

El año pasado el producto ingreso a la cadena de conveniencia OkiDoki . También han llegado a Supermercados Santa María.

En este año ingresaron al mercado dos nuevos ítems: duraznos en almíbar y un mix de frutas de piña, durazno y pera.

La firma se abastece de productos locales como fresas de Yaruquí (nororiente de Quito) o el Quinche, duraznos de Ambato o Ibarra y piñas de Milagro.

Entre los proyectos de la firma está el adquirir una nueva tecnología para empacar los productos. Esta máquina -fabricada en el país, le costará a la firma unos USD
30 000. Con ello, se busca incrementar su volumen de producción en al menos 10 veces.

Otro de los objetivos de Made of Frutz es exportar sus productos. Para ello trabajan con Pro Ecuador. Entre los planes de la pyme está participar en una feria, en México. Además, en principio, dice García, buscará nuevos mercados como Perú o Colombia.

Daniel Legarda, presidente Ejecutivo de Fedexpor, señala que las frutas en conservas tienen un gran potencial en otros mercados. Este tipo de productos ya se exportan a otros países y los principales competidores son naciones de la mism región como Chile y Colombia.
Entre los principales destinos, sostiene el titular de Fedexpor, están EE.UU. la Comunidad Andina y la Unión Europea.

García explica que las conservas de Made of Frutz también tiene otros usos como jugos o postres. Patricia Pozo, una ejecutiva que trabaja en una empresa privada en Quito, adquiere las fresas en almíbar para preparar batidos para sus desayunos.

“Cuando hago los batidos con Made of Frutz obtengo un sabor más concentrado en mi bebida. Además utilizo las conservas para enviar a mis hijos a la escuela; es muy práctico y cómodo para ellos”, sostiene la ejecutiva.

Álex Muñoz, ingeniero en sonido, es otro comprador habitual del producto. Él cuenta que se convirtió en el postre de sus almuerzos y, al menos, lo lleva dos veces por semana a su trabajo para complementar sus comidas.

Éldestaca el sabor del producto de los García y, sobre todo, la facilidad del empaque. “Es muy práctico, permite llevar a todas partes y viene con una pequeña cuchara para servirse”, añade.