Durante el Gobierno de Rafael Correa se ha analizado en repetidas ocasiones la posibilidad de que Ecuador salga de la Comunidad Andina de Naciones (CAN). Todo esto siempre luego de problemas generados sea por la política comercial nacional, como por la de otros países.

El pasado 10 de febrero del 2015 el Mandatario, en su conversatorio con periodistas de Guayaquil, indicó una vez más que Ecuador debe analizar seriamente su continuidad dentro del órgano regional.

Este planteamiento lo hizo cuatro días después que el bloque emitiera una resolución contraria a las medidas de protección comercial aplicadas por el país a sus vecinos Colombia y Perú. Desde inicios de enero el país mantiene activa una salvaguardia cambiaria a sus vecinos del 21% y 7%, respectivamente.

Correa señaló que el país actuó conforme a lo establecido por el organismo y que presentará sus quejas al respecto. Dentro de sus declaraciones señaló que la CAN sirve para muy poco y que el análisis de la salida del organismo no obedece a la coyuntura.

Un planteamiento similar lo hizo en el 2011 el entonces viceministro de Relaciones Exteriores, Kinto Lucas. En esa ocasión planteó que se analizaba salir del bloque hasta finales de ese año. Ese anuncio se produjo en el marco de los problemas que enfrentaban los transportistas al ingresar a Colombia y Perú.

En esa misma época el presidente Correa pidió una reunión extraordinaria de la Comunidad, que se realizó en Bogotá, y que, finalmente, concluyó en un documento de siete puntos y el compromiso de una reingeniería del organismo.

En el 2009, por su parte, se planteó la salida de la CAN cuando la Secretaría del bloque hizo un análisis de la aplicación, por parte de Ecuador, de una salvaguardia por balanza de pagos a 627 productos. El entonces canciller Fander Falconí dirigió una carta advirtiendo que de sancionarse al país, “nos replantearemos el futuro dentro del bloque”.