Los sombreros más finos se elaboran en pequeñas comunidades como Pile, en el cantón Montecristi (Manabí). Foto: Archivo Enrique Pesantes/ LÍDERES

Los sombreros más finos se elaboran en pequeñas comunidades como Pile, en el cantón Montecristi (Manabí). Foto: Archivo Enrique Pesantes/ LÍDERES

El sombrero de paja toquilla gana espacio

23 de diciembre de 2016 16:24

Los sombreros de paja toquilla ganan más espacios en mercados donde ya tienen presencia y se abren camino en otros. El año pasado, el país exportó alrededor de USD 7 millones en estos finos sombreros y sus similares, elaborados principalmente en las provincias de Manabí y Azuay.

Para este año se prevé que los envíos sean similares a los del 2015, pero con nuevo elemento: la consolidación en sus tradicionales mercados, entre ellos Japón, y la incursión en otros nuevos.

La producción del sombrero tuvo un bajón en la provincia de Manabí, tras el terremoto del pasado 16 de abril, que destruyó parcialmente talleres y alejó a los compradores. En comunidades como Pile, parroquia del cantón Montecristi, en Manabí, la fabricación de la prenda se afectó por los daños en los talleres y por la dificultad para acceder a estos lugar.
En Pile y otras localidades rurales de Montecristi se elabora el sombrero más fino, por la laboriosidad del tejido de la paja toquilla.

En los locales de Montecristi, un sombrero fino, que tarda hasta seis meses en tejerse, puede alcanzar un valor de USD 5 000, menciona Victoria Pachay, comerciante del sombrero en el centro de la ciudad. Ella exhibe en las vitrinas de su local los modelos de los sombreros que exporta. El producto lo adquiere a los tejedores artesanos de Pile.

El tradicional tejido de paja toquilla fue declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en diciembre del 2012. Desde entonces el Gobierno impulsó su promoción en otros mercados, a través de organismos como Pro Ecuador y mediante ferias comerciales y turísticas.

En mayo pasado, la Embajada ecuatoriana en China promocionó el sombrero en Pekín, a través de una exhibición que mostraba el proceso de elaboración, con dos mujeres artesanas. El embajador de Ecuador en China, José María Borja manifestó en un comunicado de Pro Ecuador, que se busca incrementar los contactos comerciales con China, sobre todo entre los compradores más pudientes.

La versatilidad de la paja toquilla permite elaborar, además de sombreros, otros productos que también se exportan, como bolsos, canastas, carteras y adornos.

En agosto pasado, Pro Ecuador organizó una exhibición de los tradicionales sombreros en Japón, con el auspicio de la empresa nipona General Design. La actividad, que se realizó en Tokio tuvo el objetivo de consolidar las ventas en este país, uno de los principales compradores.

Según datos del Banco Central del Ecuador, Japón es el tercer comprador del sombrero ecuatoriano, debajo de Estados Unidos. Japón adquirió USD 1,9 millones en estas prendas y sus similares, en el 2015.

Gina Vasco, propietaria de la empresa Tagua Land, que exporta sombreros elaborados en Manabí y Azuay, menciona que Japón es un mercado en crecimiento para la prenda de paja toquilla. Considera, sin embargo, que otros países, como Alemania e Italia, también muestran potencial de exportaciones.