En la corredora de seguros Raúl Coka Barriga, los viajes para reuniones dentro y fuera del país se han reducido desde principios de este año. La principal razón es ganar mayor eficiencia en la compañía.

Antes, cada mes viajaban tres personas de Guayaquil a Quito para una reunión de directorio; en ello se invertía cerca de USD 480 por concepto de viáticos, más el costo de los pasajes aéreos.

Ahora, las juntas entre los directivos se hacen a distancia, bajo el concepto de telepresencia. Nehiver Carrión, director de Tecnología de la firma, asegura que gracias a los equipos (una pantalla de 40 pulgadas, cámaras y una conexión rápida de Internet), las reuniones virtuales producen la sensación de estar en el mismo lugar, a pesar de la distancia.

En Raúl Coka Barriga se invirtieron USD 8 500 para la compra de los artefactos. Además, paga USD 40 mensuales por cada una de sus oficinas en otras ciudades que disponen del servicio, como Guayaquil, Cuenca y México DF.

La empresa que les provee el servicio es GMS. Xavier Almeida, gerente de Área y de Relaciones Empresariales de esta firma, señala que planificaron ofrecer este servicio desde hace un año.

Una de las razones que les motivó a explorar en este segmento fue la distancia del Nuevo Aeropuerto Internacional de Quito, ubicado en Tababela (nororiente de la capital).

"Para negocios que están iniciando, los servicios gratuitos, como Skype, pueden ser funcionales. Pero para videoconferencias de negocios o trabajo que se realicen constantemente se necesitan sistemas más especializados", añade.

En GSM, al momento, 10 empresas han contratado los servicios de telepresencia; hasta fin de año sus proyecciones apuntan a contar con 40 clientes.

En abril de este año, Movistar Ecuador presentó su servicio de soluciones integrales de telepresencia, que incluye la transmisión de videollamadas de alta calidad junto al suministro de los dispositivos para la conectividad.

"La distancia del nuevo Aeropuerto de Quito, ubicado en Tababela, hizo que las empresas nacionales comiencen a demandar este servicio", señala Mauricio de la Torre, gerente de Empresas y Negocios de la telefónica.

De la Torre manifiesta que la telepresencia se encarga de que la conversación a distancia entre dos o más personas sea "lo más real posible"; esa es la diferencia con la videoconferencia gratuita.

Actualmente, el público objetivo de Movistar para este servicio son las empresas locales grandes y las multinacionales. Los costos varían de acuerdo con la solución que pida el cliente. El paquete más básico puede costar USD 500 mensuales; incluye equipos, el servicio y soporte técnico.

Otra de las firmas que se sumó a esta tendencia es la operadora Claro. En mayo de este año presentó su nuevo producto de videoconferencia administrada. Según la compañía, su servicio consiste en un sistema interactivo, que permite a varios usuarios mantener una conversación virtual por medio de la transmisión en tiempo real de video, sonido y datos. Todo ello en alta velocidad y calidad.

El servicio

La historia. La telepresencia, término creado por Marvin Minsky, significa presencia remota y es un medio que proporciona a la persona la sensación de estar físicamente en otro lugar por medio de una escena creada por ordenador.

Los equipos. Una sala de reuniones puede estar equipada con una pantalla LED de 40 pulgadas. Un conjunto de seis parlantes para un sonido en alta calidad y dos cámaras de alta resolución.

Inmersión. Con el equipamiento completo, el propósito de la telepresencia es llevar a los usuarios a la inmersión. Esto significa que las personas tengan la sensación de que es una reunión real.