En la tienda de Claro del Centro Comercial San Marino, norte de Guayaquil, se ofertan ‘smartphones’ de varias marcas y modelos. Los precios de los equipos van acorde a los planes. Foto: Mario Faustos / LÍDERES

En la tienda de Claro del Centro Comercial San Marino, norte de Guayaquil, se ofertan ‘smartphones’ de varias marcas y modelos. Los precios de los equipos van acorde a los planes. Foto: Mario Faustos / LÍDERES

Los usuarios de ‘smartphones’ crecieron en 490%, en 5 años

8 de agosto de 2016 09:50

El uso de los ‘smartphones’ no detiene su crecimiento. En el 2015, 3 084 886 ecuatorianos declararon tener, al menos, un teléfono inteligente; esto es, seis veces más que lo reportado en el 2011, cuando la cifra era de 522 640, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

Estos datos corresponden al último estudio de tecnologías de la información y comunicación (TIC) realizado en diciembre del año pasado, para el cual se encuestó a 31 092 hogares y a personas desde los 5 años y más.

Los datos de la operadora Claro, que tiene el 60,9% de usuarios de telefonía móvil del país, también dan cuenta de esta tendencia. Según la firma, de las 534 090 unidades que importaron el año pasado, aproximadamente un 85% correspondió a teléfonos inteligentes.

José Pileggi cuenta que, en general, el uso de los celulares ha superado las expectativas que tenía en el 2010 cuando presidía el extinto Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel). En ese año había cerca de 300 000 usuarios registrados y se tenía proyectado llegar a los 7 millones en el 2015.

Pero se quedaron cortos en esas proyecciones porque según Pileggi, al abrir el mercado y dar paso a la libre competencia, el sector creció a pasos agigantados.

De acuerdo con la Agencia de Regulación y Control de las Telecomunicaciones (Arcotel), a junio del 2016 hubo 14,5 millones de líneas móviles activas, frente a 16,4 millones de habitantes país.

La tendencia en la comercialización de los ‘smartphones’ es seguir creciendo, dijo Pileggi.
Los analistas creen que el principal factor de crecimiento del uso de estos equipos es el mayor acceso a la Internet, que permite a los usuarios acceder a redes sociales, usar aplicaciones, etc.

Paúl Bernal, experto en telecomunicaciones, sostiene que las facilidades de pago para adquirir estos aparatos es otra variable que explica la cantidad de celulares inteligentes activos en Ecuador. “La tecnología es más barata ahora”.

En el 2006, cuando comenzaron a comercializarse los primeros teléfonos inteligentes en el país, eran adquiridos en su mayoría por ejecutivos de altos mandos debido a su alto costo. Luego bajaron los precios y se volvieron asequibles a la mayor parte de la población, aunque la aplicación de tasas, impuestos y aranceles a partir del 2012 impidieron que los consumidores se beneficien de la baja de precios que continuaba en el mercado internacional.

Según el INEC, en el 2015, del total de personas que contaban con un teléfono móvil, el 37,7% eran propietarias de ‘smartphone’. Pichincha lidera la lista de las provincias con el mayor número de personas que tiene un teléfono activado. Esto ocurre porque la capacidad adquisitiva es mayor al concentrar a la administración pública.

Para Pileggi, quienes más utilizan los smartphones en la actualidad son los denominados ‘millennials’, jóvenes entre 20 y 35 años, que nacieron después de los 80 y que la tecnología está presente en todos los ámbitos de su vida.

Hugo Carrión, director del Centro de Investigación Imaginar, explicó que es una tendencia en el mundo que no se utilice toda la capacidad de los dispositivos electrónicos, incluyendo los teléfonos inteligentes. Los usuarios de estos equipos los utilizan más para la navegación por Internet y comunicación en redes sociales.

En los locales de venta de celulares de la Bahía de Guayaquil se puede adquirir un teléfono inteligente desde USD 70. Lucas Varela, vendedor de Tecnocell, distribuidora autorizada por Claro, explica que los ‘smartphones’ de gama baja son los que más se venden. Pero estos tiene funciones básicas como descargar ciertas aplicaciones y redes sociales.

Luego vienen los de gama media cuyos precios oscilan entre los USD 300 a 500 y son “preferidos por los más jóvenes”. Los de gama alta son los más costosos y entre estos están el iPhone 6S, cuyo precio supera los USD 1 000. Este es el celular más caro en la Bahía.

La importación de celulares cayó 55% hasta junio

Si bien el uso de teléfonos inteligentes ha crecido en el país en los últimos cinco años, según el reporte realizado por el INEC, la importación y venta de celulares no pasa por su mejor momento. Así lo sostienen couriers, operadoras e importadores de teléfonos celulares.
En el primer semestre de este año se importaron 454 215 teléfonos, mientas que el año pasado -en el mismo período- ingresaron al país 1 008 611 celulares, según estadísticas de Empresa de Manifiestos, consultora que se especializa en datos de exportación e importación de productos. Esto significó un bajón del 55%.

Roberto Aspiazu, ex director Ejecutivo de la Asociación de Empresas de Telecomunicaciones (Asetel), señaló que este decaimiento en las importaciones se debe a una menor demanda de estos equipos por el bajón económico que atraviesa el Ecuador.

Aunque también lo atribuye al contrabando, un problema que, según dijo, se arrastra desde hace algunos años. Para Aspiazu, el crecimiento de teléfonos celulares durante los últimos cinco años es “normal” y se ajusta a las tendencias de consumo mundial. El ecuatoriano, dice, adquirió los equipos gracias a las facilidades que prestan las compañías telefónicas, que permiten adquirir los teléfonos a plazos. Pero en este año, dice Aspiazu, se ha consumido menos de la mitad de los cupos asignados a las importadoras.

Telefónica Movistar da cuenta de esta situación. La firma, a través de correo electrónico informó a LÍDERES que sus ventas de teléfonos cayeron en un 30% en el primer semestre de este año, en comparación con el mismo periodo del 2015.

La operadora sostiene que “hay que considerar que este porcentaje no representa al mercado ni es comparable con el anterior periodo, porque el cliente puede traer su propio teléfono desde el exterior, comprar a ensambladores locales o a cualquier importador, en libre elección”.

Desde febrero pasado los ecuatorianos pueden importar un teléfono al año vía courier. Durante tres años esta actividad estuvo prohibida en el país. Con el fin de ofrecer mayor acceso a tecnologías de la información, según el Gobierno, el 30 de diciembre del 2015 se permitió que las personas naturales ingresen dispositivos nuevos vía salas de arribo internacional (aéreas o terrestres) y courier, siempre y cuando cancelen los respectivos aranceles.

Lupe Ortega, presidenta de la Asociación Ecuatoriana de Correos Privados (Acopri) y gerente de Solcourier, sostiene que los pedidos para importar celulares han sido escasos en los casi seis meses que se reactivó la importación de celulares a través de esta vía . La causa principal, dice Ortega, son los precios altos que implica traer un equipo debido al 14% del IVA, 15% del arancel y el 0,5% del Fondo de Desarrollo a la Infancia (Fodinfa), que se aplica cuando ingresan al país.

En su negocio Solcourier, Ortega importó hasta la fecha entre cinco y ocho celulares. “Por la situación económica pocos se animan a traer un teléfono”.

David Ordóñez, gerente del courier Melquisedec de Quito, comenta que desde que se abrió el cupo para importar celulares este año solo trajo tres celulares. Señala que la mayoría de sus clientes optó por viajar a Colombia para adquirir un celular, otros prefirieronmantener su equipo o comprar uno usado.

Este Semanario pidió datos al Servicio Nacional de Aduanas del Ecuador (Senae) sobre importación de celulares y la entidad no entregó la información hasta el cierre de esta edición.

Las medidas

2012
El Gobierno dispuso que no se puede traer teléfonos celulares por medio de couriers. En esa ocasión se aplicó una reforma arancelaria a más de 100 productos, incluidos celulares.
2015
En diciembre, el Gobierno amplió los cupos de importación de teléfonos celulares para promover el uso de las tecnologías de la información (TIC). Además dispuso que se puede traer un celular al año vía courier, a partir del 1 de febrero del 2016.

Reparación de smartphones tiene una alta demanda

El aumento de usuarios que buscan un ‘smartphone’ no solo ha impulsado la adquisición de estos productos sino también catapultó las ventas de los negocios de accesorios hasta el año pasado. En el sector de la Bahía, en Guayaquil, hay más de 100 locales que se dedican a brindar estos servicios. Uno de ellos es ‘Explossión Center Cell’, donde se venden accesorios para celulares. El negocio está ubicado en el tramo denominado La Cadena, en la avenida Malecón.

Catherine Jiménez, propietaria del establecimiento, cuenta que llegó al lugar en el 2010 cuando en el sector había cerca de treinta negocios. “Empezamos vendiendo protectores para los celulares, luego cargadores y ahora tenemos una amplia gama de repuestos”.
Jiménez dice que hasta el año pasado, el uso de smartphones hizo que aumentara en un 50 % las ventas de accesorios. Esto se debe, explica, a que cada vez son más las herramientas que se crean para este tipo de teléfonos inteligentes. Pone como ejemplo los cargadores portátiles que fueron creados para estos equipos.

La mayoría de los accesorios que se comercializa en la Bahía son productos chinos. “Esto no quiere decir que sean de baja calidad, sino solo que son más económicos que los originales”, señala José Crespo, dueño de ‘Phone Accesories’. Una carcasa de un Samsung Galaxy S5 que en la casa comercial cuesta más de USD 50, en la Bahía se oferta en USD 30.

“Cada vez los impuestos para traerlos son altos y así no se puede trabajar”, dijo Crespo. Al igual que otros distribuidores indicaron que prefieren comprar los accesorios a un importador del producto que traerlos ellos directamente del exterior para bajar en algo los costos. Pese a que les ha beneficiado el incremento de usuarios de teléfonos inteligentes, ciertod distribuidores de accesorios dicen que en lo que va de este año las ventas sí han bajado, producto de la situación económica del país. Jiménez señala que la reducción en su local es del 60 % mientras que Crespo dice que hasta julio registró una disminución de ingresos del 40%.

Según Crespo, quienes están teniendo un “negocio redondo” son los sitios de reparación de celulares porque ante la crisis las personas prefieren reparar su equipo antes que comprar uno nuevo.

Carlos Mendieta tiene su local de arreglo de teléfonos en La Cadena y sostiene que a diario repara más de cinco smartphones por valores de más de USD 20.

El teléfono ensamblado en el país no logró consolidarse

Las empresas ecuatorianas ensambladoras de celulares tuvieron un primer semestre complicado. A pesar de que el Gobierno buscó impulsar este sector, como parte de su proyecto de cambio de matriz productiva, las firmas dedicadas a esta actividad no han conseguido los resultados esperados.

Durante este año, nueve empresas dejaron de ensamblar celulares, trasladaron sus operaciones a otro país o están en busca de un socio para continuar con su negocio. De las 17 empresas registradas en la Asociación de Ensambladores de Electrónicos y Eléctricos del Ecuador (Aede 2), diez estaban activas hasta diciembre del año pasado. Hasta mediados de julio, nueve cerraron sus líneas de producción de ensamblaje de celulares y una está analizando hacerlo, según el gremio.

Las firmas creen que un factor que impactó al sector fue la decisión del Ministerio de Industrias (Mipro) de aumentar del 10 al 20% el porcentaje mínimo de integración de partes, piezas y software nacional para los celulares. Esta decisión se tomó mediante Resolución Nº 14 263, en junio del 2014.

Álex Flores, vicepresidente de la Aede 2, explicó, hace unas semanas, que esta medida encareció la cadena de producción porque -con el incremento de los porcentajes- era más barato traer celulares terminados que adquirir las piezas para armarlos en el país.
El 5 de enero pasado, el Comité de Comercio Exterior (Comex), además, amplió el cupo de importación anual de celulares de USD 142,6 millones, que regía desde el 2012, a USD 250 millones, lo cual complica el escenario para las firmas porque reduce el mercado para los teléfonos ensamblados localmente.

Según un informe del Mipro, con fecha 23 de mayo pasado, Conecel, que opera en el país bajo la marca Claro, adquirió más de 140 000 equipos ensamblados, sobre todo de stock, el año pasado.

Otecel, que opera bajo la firma comercial Movistar, argumentó que no adquirieron celulares armados localmente debido a que el escenario de compra nacional no es competitivo.
Mientras que la empresa estatal CNT, en cambio, indicó que se debiera implementar un plan de posicionamiento de las marcas locales que permita posicionar el producto y evitar el riesgo de inversión en inventarios que no sean valorados por el cliente final; no obstante, comprometió espacio en perchas en sus puntos de venta.