Xavier Patiño preside hoy en día la Cámara de Comercio de Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES

Xavier Patiño preside hoy en día la Cámara de Comercio de Cuenca. Foto: Xavier Caivinagua para LÍDERES

Xavier Patiño: ‘Un libro es más que un gusto, es una necesidad’

14 de junio de 2017 15:20

Los libros más allá de un gusto son una necesidad. Con esa frase, el presidente de la Cámara de Comercio de Cuenca, Xavier Patiño, define la importancia de la lectura en la actualidad.
“Es un complemento perfecto para todas las actividades universitarias, empresariales, políticas... Nos ayuda a alcanzar un conocimiento permanente”.

Entre las preferencias de Patiño están las publicaciones que generan o transmiten acciones, herramientas y, sobre todo, preceptos lógicos y humanos y en los que la persona es el centro.

Del libro ‘El Alquimista’ aprendió que cada individuo es el gestor de su propio destino y el universo conspira para que cada quien sea un actor decisivo. Para Patiño, los libros que generan este estilo de acciones son los más relevantes. Además, destaca los textos que fomentan las herramientas tecnológicas como un nexo transversal para las diferentes actividades.

En esa línea, Patiño ha leído libros como ‘La Tierra es plana’, de Milton Friedman, o ‘Crear o Morir’, de Andrés Oppenheimer. Este último, cuenta, refleja como el uso de herramientas tecnológicas no solo cambia el estilo de trabajo sino también de vida. “Con estas lecturas se aprende que las personas son los actores y responsables de lo que uno es”.

Las biografías son otras publicaciones predilectas del también presidente de la Asociación de Cámaras de la Producción de Azuay. Destaca las de Dalái Lama, Steve Jobs, ‘Los sueños de mi padre’, de Barack Obama y ‘Mi lucha’ de Adolf Hitler. Son libros, dice Patiño, que independientemente de los líderes a los que se refieren, permiten conocer las acciones de esos protagonistas y cómo eso repercutió en la sociedad.

‘La rebelión de las masas’, de José Ortega y Gasset, es una publicación especial para este empresario porque le permitió entender que la lectura es una necesidad. Es un hábito que surgió al observar el gusto que tiene su padre Claudio Patiño. “Siempre ha tenido en su velador un par de libros”. De todos, Patiño recuerda a ‘Elogio de la locura’ de Erasmo de Rotterdam, que es uno de los favoritos de su progenitor porque muestra que hay seres fabulosos en la vida que rompen esquemas.

Las mañanas de sábados y domingos son los mejores momentos para leer, dice Patiño. De lunes a viernes revisa textos, pero, fundamentalmente, los vinculados con su cátedra de Economía Internacional, en la Universidad del Azuay. “Hay la responsabilidad de prepararse permanentemente. Cuando uno da clases es cuando más aprende, pero no solo los temas teóricos sino también los vivenciales”. Por eso, le gusta revisar publicaciones de coyuntura nacional e internacional.

Patiño tiene cerca de 350 libros en su biblioteca, pero cuenta con otros 200 digitales que están descargados en su iPad. Según él, si bien la tecnología permite acceder a cualquier publicación en pocos minutos, pero considera que el papel es mejor para la lectura “porque nada reemplaza la sensación de tener un libro en la mano y pasar las hojas o subrayar físicamente algo importante”.