El mayor centro de e-commerce de China reúne a unos 3000 emprendedores que venden en línea. Fotos: Mónica Mendoza / LÍDERES

El mayor centro de e-commerce de China reúne a unos 3000 emprendedores que venden en línea. Fotos: Mónica Mendoza / LÍDERES

Yiwú, el mayor centro comercial del mundo

29 de noviembre de 2016 16:40

Yiwú es una ciudad pequeña en relación con Pekín, la capital de China; o a Shanghái, su mayor centro financiero. Es una urbe de 1,2 millones de habitantes y el mayor mercado para ventas al por mayor de artículos pequeños.

Las Naciones Unidas, el Banco Mundial y JP Morgan la han nombrado la ‘Capital Global de Commodities’. El 60% de los adornos navideños que en estos días se colocan en los hogares en el mundo salen de esta ciudad.

Se ubica en el centro de la provincia costera de Zhejiang y su historia comenzó a cambiar en 1982. De un pequeño pueblo agricultor pasó a ser el centro comercial más grande del mundo. Tiene conexiones aéreas con más de 200 ciudades de todos los continentes, una conexión por tren con Madrid y el Tren de Alta Velocidad pasa por aquí, camino a Shanghái.

En Yiwú todo impresiona. Un río atravesado con enormes esclusas para nivelar el agua y un clima intensamente caliente. Calles con locales y bares con nombres en chino, ruso, árabe, inglés... Se calcula que más del 50% de sus habitantes es de origen extranjero (musulmanes, coreanos, rusos, etc.) con un ingreso per cápita anual de USD 20 000 (el promedio en China es USD 8 000).

Pero lo más impresionante es el Yiwu International Trade City, que rodea parte de la ciudad. Son cinco distritos que suman 5,5 millones de m², donde están instaladas 75 000 tiendas con todos los objetos inimaginables. Desde ropa interior, juguetes, adornos, zapatos, joyas, electrodomésticos... la lista es interminable.

Según los administradores, son 1,8 millones de ítems de artículos pequeños en exhibición. Pero tampoco se trata de un centro comercial para ir de compras todos los días y salir con un montón de paquetes. Solo se vende al por mayor y los compradores son comerciantes e importadores extranjeros. Se llenan contenedores que viajan 300 km hasta el puerto de
Shanghái hacia varios destinos.

La distancia entre cada distrito es 4 km. Recorrer un solo distrito en un día resulta imposible, pues cada uno tiene hasta cinco edificios de cuatro o cinco pisos. Cada distrito se especializa en determinados artículos, por ejemplo: el 2 tiene relojes, electrodomésticos, maletas; el 4, calcetines, ropa, zapatos; el 5, productos importados.

El comprador primerizo puede correr el riesgo de perder el tiempo y no saber al final qué comprar. Cada piso es un laberinto de pasillos y de tiendas que parece que vendieran lo mismo. Los primeros días de noviembre el distrito 1 estaba lleno de adornos navideños, renos, luces, árboles, Papás Noeles, guirnaldas, coronas y todo lo necesario para armar la Navidad. Este distrito se completa con tiendas solo de barcos en miniatura, accesorios para montar bares con temáticas como el rock.

El 2015 llegó un promedio diario de 214 000 visitantes para hacer negocios con 210 000 empleados que trabajan en las 75 000 tiendas. Los locales solo cierran 10 días al año. El año pasado tuvieron ventas totales por USD 16 000 millones, según la administración.

Wang Liegang, vicedirector de Asuntos Exteriores de Yiwú, dice que un tercio de todo lo que se vende se produce en esta ciudad y el resto se fabrica en la provincia de Zhejiang. La administración local tiene un plan de desarrollo 2013-2030 que incluye la construcción de centros financieros, de exhibiciones, manufactura inteligente e industria de autos.

Las ventas desde Yiwú también se mueven en línea. Emprendedores compran al por mayor y comercializan al por menor a través de plataformas en Internet como la gigante china Alibaba.com, Yiwugou.com o TaoBao.com.

Un lugar emblemático es la aldea Liu, que alberga a 3 000 negocios e-commerce. Son pequeños locales, de no más de 200 m², que se alquilan para montar los negocios. Jóvenes emprendedores comienzan en Qing Yan Liu Business Incubation Center a diseñar páginas de sus productos. Tienen seis meses de gracia para armar y arrancar su negocio, sin pagar un yuan, explica Su Chen, trabajadora social de la aldea.

Luego alquilan una pieza para empezar las ventas. En la planta baja están las vitrinas, en la alta cinco o seis personas atienden y facturan los pedidos en línea. Y en el subsuelo se empacan y distribuyen. En la aldea funcionan 23 empresas de logística que se encargan de la entrega de paquetes dentro y fuera de China. Cada día se despachan 1,6 millones de paquetes domésticos para China y 900 000 al resto del mundo.

Lo que empezó en el 2007 como un laboratorio de estudiantes universitarios de Negocio Electrónico se ha convertido en un gran supermercado virtual, el cuarto más grande de China.