Noticia
miércoles 28/01/2015 13:30
Hoy, como nunca antes, una compañía debe mantener una imagen impecable ante el mundo. Un solo tropiezo puede viralizarse ahora a velocidades inimaginables y con efectos que pueden impactar, no solo en el prestigio que le ha costado forjárselo durante años sino también en las cuentas financieras.