Sebastián Mansfield, socio y desarrollador; Javier Granda, desarrollador; y Miguel Vega, socio fundador de Palapa, en sus oficinas en ConQuito. Foto Jenny Navarro / LÍDERES
Redacción Quito
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En esta fábrica de 'apps' prima la juventud

Miguel Vega y su tío Pablo Espinosa, creían que fundar una firma que desarrollara aplicaciones para smartphones, "era pan comido".

Los dos tenían en mente emprender un negocio rentable y de acuerdo con la demanda del mercado, el ámbito tecnológico se mostraba con un buen futuro.

Más allá del ímpetu, Vega y Espinosa no tenían una idea clara de cómo funciona una empresa de este sector, y menos cómo se desarrolla una 'app'.

A pesar de ello, Vega, publicista de profesión y Espinosa, con amplia experiencia en ventas, fundaron Palapa hace tres años. Palapa es una vivienda al aire libre con techo formado con palmas secas y soportes de madera de palma. Su particularidad es que no posee paredes. Para los emprendedores, su estructura se parecía a lo que buscaban en su empresa: una organización horizontal y sin muros. De ahí nació la marca.

Hasta el momento, esta 'startup' ha invertido unos USD 45 000 en la adquisición de computadoras, renta y artículos de oficinas, entre otros gastos.

A los dos socios se sumaron Sebastián Mansfield, estudiante de ingeniería eléctrica en redes de comunicación de la Universidad de las Américas (UDLA), y Bram de Geyter, quien vive en Bélgica; ambos, desarrolladores. Mansfield, quien posee conocimientos en programación se encargó de desarrollar la primera 'app' de Palapa: CinePass.

Esta plataforma recopila toda la oferta de películas de los cines de 17 ciudades del país. Los socios pensaron que crear la aplicación y venderla a un cine representaría un solo ingreso. Pero si programan una 'app' gratuita, sin costo para los cines y usuarios, podría generar réditos a mediano y largo plazos, de acuerdo con la expansión de la 'app'; las ganancias se obtendrían por el pautaje publicitario.

En su primer año de lanzamiento CinePass ya cuenta con unas 35 000 descargas, tanto en iOS como en Android.

Palapa también ha desarrollado aplicaciones para otras empresas, como Imbauto, concesionaria de autos Chevrolet. A través del programa, el cliente puede agendar citas, solicitar información de repuestos, buscar un vehículo, y más.

La compañía todavía no cuenta con un ingreso fijo, pero debido al desarrollo de 'apps' para empresas, cobran entre USD 1 500 y 10 000, de acuerdo con la complejidad de la plataforma.

José Valenzuela, director comercial de A+A, una agencia de marketing y comunicación digital, cuenta que Palapa realizó una aplicación parecida a CinePass para Consorcio Fílmico, empresa representante en Ecuador de Universal y Paramount. "El desarrollo de la aplicación demoró un par de semanas y funciona muy bien, es sólida", concluye Valenzuela.

Wendy Aguas, gerenta de mercadeo de Consorcio Fílmico, señala que con la aplicación los que ganan son los usuarios. "Antes, veíamos las carteleras de las películas en el periódico, ahora se puede acceder por medio del teléfono, que está tan a la mano", señala Aguas.

Los proyectos
La venta de tiques.  Palapa busca que por medio de su aplicación los cines del país también puedan vender entradas para las funciones.

Los anuarios digitales. El emprendimiento tecnológico oferta anuarios digitales para los colegios del país.