Al 5G se le llama la tecnología de la ‘Internet de los objetos’, un mundo en el que los dispositivos conectados pueden ‘dialogar’ entre ellos.

Al 5G se le llama la tecnología de la ‘Internet de los objetos’, un mundo en el que los dispositivos conectados pueden ‘dialogar’ entre ellos. Foto: AFP

El 5G, una tecnología móvil bajo alta vigilancia

7 de junio de 2019 10:46

Si mañana los vehículos autónomos se multiplican en nuestras calles y los robots en nuestras fábricas, casas y hospitales, lo harán utilizando el 5G, una tecnología móvil que se disputan Estados Unidos y China. A continuación, un breve resumen de lo que ofrece la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil, de sus principales actores y de las inquietudes que despierta.

¿Qué cambiará con el 5G?

El 5G promete conectar todo, en cualquier lugar y todo el tiempo. Ofrece un potencial enorme para la digitalización de la economía, en particular para la industria.

El grupo francés Orange, por ejemplo, estima que el 5G ofrecerá una velocidad hasta 10 veces mayor que el 4G. El tiempo de descarga de una película en alta definición pasaría de 1 hora y 40 minutos actualmente a apenas 20 minutos. Los usuarios tendrán un acceso más rápido a los contenidos audiovisuales y a los juegos en ‘streaming’, un mercado en auge.

Pero más que la velocidad, lo que marca la diferencia con las redes móviles anteriores es la posibilidad de hacer circular miles de millones de datos, sin congestión. A menudo se presenta al 5G como la tecnología de la ‘Internet de los objetos’, un mundo en el que los dispositivos conectados pueden ‘dialogar’ entre ellos sin intervención humana.

Pero esta tecnología está acompañada de un riesgo: el robo de millones de datos, incluyendo secretos industriales o datos privados.

Sus principales actores

Aunque los operadores de telecomunicaciones serán en la mayoría de los casos la columna vertebral del futura 5G, estos se suministran entre un número limitado de fabricantes de equipos.

En la práctica, la batalla la libran dos fabricantes europeos: el sueco Ericsson y el finlandés Nokia, que en el 2016 compró el franco-estadounidense Alcatel-Lucent y el gigante de las telecomunicaciones chino Huawei.

Otros proveedores de equipos están presentes en el mercado, pero a menor escala, en particular el fabricante surcoreano Samsung y el chino ZTE.

Avances en el mundo

En Asia, Corea del Sur es el país más avanzado, después de haber implementado el 5G en su territorio en un tiempo récord. Japón y China esperan hacerlo el 2020.

En Estados Unidos, AT&T estrenó el primer servicio móvil 5G en una docena de ciudades a fines del 2018. Verizon propone un servicio móvil 5G desde inicios de abril en Minneapolis y Chicago. La administración Trump prevé un paquete de USD 20 000 millones para desplegar esta tecnología en localidades más remotas.

En España, Vodafone lanzará el 5G este verano. Y en América Latina se hacen pruebas en países, como Brasil, México y Argentina.

¿Por qué se teme a Huawei?

En menos de una década, el gigante chino se ha convertido en un actor clave de las redes móviles. Conocido primero por su capacidad de producir a bajo costo, ahora también se ha convertido en líder tecnológico del 5G.

En la batalla diplomática y económica entre Estados Unidos y China, el origen de los equipos es un elemento clave. El presidente de EE.UU., Donald Trump, prohibió que empresas de su país usaran equipos de telecomunicaciones de compañías extranjeras consideradas peligrosas para la seguridad nacional, una medida que incluye a Huawei.

EE.UU. teme espionajes masivos y presiona a sus aliados para que hagan lo mismo. Hasta ahora, los europeos avanzan de forma desordenada sobre este tema. Países como Alemania aceptaron que Huawei participara en la construcción de sus redes.

Huawei asegura que sus equipos están fabricados con componentes de todo el mundo, que nunca han sido defectuosos y que la seguridad es esencial para ellos.