Santiago Iñiguez de Onzoño, presidente de IE University. Foto: Cortesía IE

Santiago Iñiguez de Onzoño, presidente de IE University. Foto: Cortesía IE

Santiago Iñiguez de Onzoño: Actualizar habilidades es imprescindible

26 de febrero de 2019 09:27

Santiago Iñiguez de Onzoño, presidente de IE University, habla de tecnología y oferta académica.

¿Cómo ha cambiado hasta el momento la manera en la que los profesionales se forman, gracias a la tecnología?

El cambio fundamental que proporciona la tecnología es la personalización de la enseñanza. Tradicionalmente, la educación era un proceso social de estandarización: se impartían los conocimientos básicos, se formaba genéricamente en una profesión, pero los cursos y metodologías eran comunes y relativamente indiferenciados. La tecnología facilita aprender de acuerdo con las capacidades, aficiones y gustos personales. Por ejemplo, alguien que disfrute de los deportes puede aprender aritmética con ejemplos del baloncesto o del béisbol.

La enseñanza se dirige hoy más a promover las fortalezas personales que a corregir las debilidades. Por ejemplo, hoy los educadores no se plantean forzar a los zurdos a escribir con la mano derecha, como en el pasado. De forma análoga, se alienta a los estudiantes a potenciar su singular ventaja intelectiva: inteligencia analítica, o emocional, artística o de otro tipo.

¿Hay alguna manera de medir si la tecnología es un mejor canal de formación que los modelos anteriores?

La experiencia de IE University es que los programas que hacen uso intensivo de la tecnología generan más satisfacción y mejores resultados académicos.

Por otro lado, la experiencia recabada en los últimos veinte años de nuestros programas híbridos produce mejores resultados en el aprendizaje individual y en equipo que los programas tradicionales meramente presenciales. Por ejemplo, en las sesiones asíncronas en foros, los estudiantes más introvertidos, generalmente más creativos e innovadores, participan y contribuyen más que en las sesiones presenciales, de manera que el aprendizaje agregado de la clase es mucho más rico.

¿Usted cree que la tecnología genera mejores profesionales?


Contrariamente a lo que piensan algunos, creo que la tecnología, bien utilizada, personaliza y humaniza la educación. Lógicamente, el papel de los profesores deviene en más importante que en las metodologías tradicionales, y necesitamos docentes que sepan encarnar el rol de orquestadores del aprendizaje asistido por las tecnologías. Nuestro claustro de profesores está familiarizado con las últimas tecnologías de enseñanza y se sienten cómodos en clase con los dispositivos más avanzados.

¿De qué depende el desarrollo de habilidades y capacidades de los nuevos ejecutivos?


Sin duda, del esfuerzo personal. Las tecnologías pueden facilitar el aprendizaje y potenciación de esas habilidades, pero no van a sustituir el trabajo de los ejecutivos, de la misma manera que la máquina de un gimnasio puede facilitar el desarrollo de la musculatura, pero no reemplaza el ejercicio físico.

Además, es necesaria la formación continuada, referente de la carrera del ejecutivo, porque el contenido de nuestros trabajos van a cambiar varias veces a lo largo de nuestra carrera profesional y la actualización de conocimientos y habilidades es imprescindible para el éxito.

¿Están los centros de estudio listos para ser parte de estas nuevas maneras de formar profesionales?

Para facilitar que las universidades respondan mejor a la demanda de su entorno sería conveniente promover la autonomía universitaria, limitar la intervención y regulación gubernamentales y promover la internacionalidad, ya que vivimos en un entorno irreversiblemente global.

Las universidades son conscientes del reto y de las oportunidades que tienen por delante: formar profesionales competentes, comprometidos y cultivados. En el caso de IE University, contamos con un alumnado procedente de 135 países, que proporciona una diversidad incomparable, parte fundamental del proceso de aprendizaje.

¿Qué tipo de formación están pidiendo los ejecutivos que buscan especializarse en áreas determinadas?


La demanda fundamental es de programas y cursos que supongan una verdadera transformación personal, no solo por los contenidos de estudio, sino por las metodologías de aprendizaje -de ahí la importancia de la tecnología- y por las personas que comparten el programa, de los cuales se aprende tanto como del profesor.

¿Qué podemos esperar en temas de educación de ejecutivos de aquí al 2025?

Veremos metodologías y formatos muy innovadores. Por ejemplo, en IE University impartimos las videoconferencias utilizando un auditorio virtual que reproduce las mejores condiciones de la enseñanza presencial pero incorpora una serie de dispositivos que permiten seguir la atención de los alumnos -reconocimiento facial-, utilizar materiales multimedia, conectar con otras localizaciones en tiempo real, y realzar la enseñanza y participación individual. En los próximos años tenemos previsto desarrollar nuevas plataformas e ingenios que harán de la enseñanza una experiencia realmente transformadora.