Como era de esperar, las primeras reacciones de los agentes económicos y de los mercados internacionales frente a las elecciones del 7 de febrero se vieron reflejadas en el incremento del riesgo país y en la variación en la cotización de los bonos ecuatorianos.

Los actores económicos, locales y externos están a la expectativa de la proclamación oficial de los resultados de la primera vuelta electoral, para tener más claridad sobre las propuestas y las agendas que llevarán a cabo los candidatos finalistas. Durante la primera fase de la campaña, los planes expuestos tuvieron un análisis superficial, en la medida en que el tiempo y la cantidad de aspirantes no permitió conocer con más detalles sus tesis.

Antes de los comicios de la segunda vuelta se espera que exista más debate sobre los temas propuestos en materia económica, sobre todo en asuntos sensibles, como la continuidad del acuerdo con el FMI, las negociaciones de acuerdos comerciales, los tratados bilaterales de inversión, el desarrollo de la industria minera, entre otros. De eso dependerá, en buena parte, la llegada de nuevas inversiones o de captar más financiamiento externo.