Algunos de los pequeños agricultores que son proveedores de Tierra Orgánica durante una reunión de trabajo, en días pasados

Algunos de los pequeños agricultores que son proveedores de Tierra Orgánica durante una reunión de trabajo, en días pasados. Foto: Cortesía

Pequeños agricultores, en un supermercado virtual

7 de mayo de 2020 11:17

Un psicólogo, una comunicadora y un ingeniero agrónomo dieron paso a un emprendimiento agrícola con un concepto sustentable. Era el 2017 y Paúl Riera junto con su esposa Melanie Molina acababan de regresar al Ecuador luego de estudiar en España. A ellos se sumó Luis Basurto y fundaron Tierra Orgánica, una iniciativa pensada en ser una exportadora de frutos orgánicos. Su producto bandera fue la maracuyá, en principio.

Las familias de la pareja conocen de cerca el mundo agrícola y ganadero. Por eso, Riera y Molina sabían que en el agro existen dificultades en las cadenas de valor, en los precios que se pagan por los bienes agrícolas, la falta de diferenciación y el escaso acompañamiento que reciben los agricultores ecuatorianos.

Esa realidad dio paso al emprendimiento que nació en Santo Domingo de los Tsáchilas. La idea desde el principio fue trabajar con pequeños agricultores. El primer paso fue certificar como orgánicos a unos 10 agricultores, con la idea de exportar. “Además se promovió la capacitación y se aseguró la comercialización de los bienes que los campesinos producían en sus tierras”.

Uno de los retos que enfrentaron los emprendedores fue modificar la mentalidad de los agricultores. “Cambiar su chip y generar confianza fue difícil. El campesino sufre lo que llamo el ‘síndrome de traición’, porque le han hecho daño y nunca le han cumplido las promesas”, dice Riera.

Para enfrentar esto se enfocaron en asesoría técnica y así ofrecer productos de calidad con precios asequibles. Además, Tierra Orgánica participó el año pasado en ferias de frutas y verduras en Alemania y España. Allí se hicieron contactos, se entendió el negocio de la exportación. El resultado fue que la iniciativa exportó maracuyá el año pasado a Alemania.

El emprendimiento, como otros, está evolucionando en medio de la actual emergencia sanitaria. Riera cuenta que al estar detenido el comercio exterior empezaron a pensar cómo comercializar la fruta a escala nacional. Así surgió la idea de un supermercado en línea. Esto garantiza la compra a los agricultores, que aparte de maracuyá también siembran pitahaya, naranja, toronjas, yuca, verde, maqueño, guineo, papaya, piña, entre otros.

Esto permitió abrir la red del negocio y sumar agricultores que trabajan con modelos orgánicos (ahora son 60). Con esta variedad surgió hace ocho semanas el minimercado en línea.

Una de las proveedoras es Estela Garzón, quien siembra maracuyá en El Carmen, Manabí.
Esta agricultora dice que el enfoque orgánico de Tierra Orgánica es el elemento diferenciador.
Esta mujer siembra y cosecha maracuyá en una hectárea. “Ellos se encargan de retirar el producto y pagan un buen precio”. Garzón también les vende yuca, limón y maduro. “Lo bueno es que El Carmen es una tierra bendecida para los agricultores”.

Riera usa una frase para explicar esta modalidad: “coseche con un clic”. El cliente ingresa a la página web Tierraorganicaec.com, escoge los frutos y los recibe 72 horas después. En este sitio participan agricultores de Napo, Santo Domingo, Manabí, Cotopaxi. También hay ganaderos y pescadores que se han sumado a este supermercado en línea.

En esta nueva fase del negocio uno de los desafíos ha sido el logístico: la entrega de los frutos a los clientes, de manera sencilla y sin demoras. Para esto usan software y herramientas tecnológicas que facilitan el proceso. Hoy se hacen 90 entregas semanales.

Una de las primeras clientas de este canal virtual fue Juliana García, quien destaca la calidad de los productos y la cadena de valor del emprendimiento. “Conozco a Paúl y desde que nos comentó su iniciativa no dudé en apoyarlo. He visto como el negocio se ha adaptado a la actual situación. Cada semana han mejorado la plataforma, el servicio de entrega y las relaciones con los clientes”.

Riera reconoce que es posible que el giro inicial del negocio, es decir la exportación, cambie de manera permanente mientras dure la pandemia. Por eso dice que los canales virtuales como su cuenta en Instagram (Tierraorganica_ec) son una opción
válida para su negocio.