Alejandro Freund en las oficinas de YaEstá.com. Fotos: Julio Estrella y/ LÍDERES  y archivo particular. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Alejandro Freund en las oficinas de YaEstá.com. Fotos: Julio Estrella y/ LÍDERES y archivo particular. Foto: Julio Estrella / LÍDERES

Él es un creyente de los negocios en línea

17 de septiembre de 2019 11:16

La descendencia extranjera se delata en los 1,87 metros de altura y el rubio de su cabellera y barba. Alejandro Freund, country manager de Rappi Ecuador, es nieto de un checoslovaco y una alemana, que emigraron, por separado, a Ecuador en tiempos de la Segunda Guerra Mundial. Hijo de madre chilena y padre ecuatoriano.

En casa, era el hijo único. Pero tiene tres hermanos menores por parte de papá y un primo hermano, de su misma edad, con quien compartía mucho. Estudió en la Academia Cotopaxi y en el Colegio Americano. Considera que el haber pasado por ambas instituciones académicas fue un buen balance, por la influencia internacional del Cotopaxi y lo tradicional del Americano.

A los 10 días de nacido tuvo su primer paseo a caballo y desde entonces la equitación lo ha acompañado a lo largo de su vida. Durante su adolescencia practicó golf, deporte con el que representó al país en competencias en América Latina y California (EE.UU.).

En la adultez, hoy con 34 años, su afición es el polo, deporte que practica en la parroquia Checa, en Quito. Esta pasión se la ha tomado muy en serio y en 2016 conformó junto a un socio la empresa Polo in the Andes, que organiza un torneo anual, al que asisten jugadores internacionales.

Su amigo de infancia y socio en esta firma, Rafael Roldán, lo considera una persona generosa y leal con sus amigos. “Puedes contar con él en cualquier momento”.

Estudiar su carrera profesional en el extranjero siempre estuvo en sus planes. La primera opción fue Administración de Empresas en una universidad canadiense, pero no logró adaptarse al clima ni a la cultura. Luego de un semestre se mudó a Argentina, para estudiar la misma carrera en la Universidad de San Andrés, en Buenos Aires, de donde egresó en 2007.

A diferencia de la anterior experiencia, recuerda que se adaptó muy rápido. “Fue inmediato. Soy muy resiliente. Los argentinos me dejaron la buena comida, la vida nocturna. Al argentino le gusta vivir y disfrutar la vida”.

La resiliencia también es una característica que ha aprendido de sus padres, una madre artista y un padre químico, que le enseñaron a confiar en sí mismo: “Siempre me dieron rienda suelta porque he demostrado responsabilidad. De mi padre me ha quedado siempre ver el vaso medio lleno. Me enseñaron a cómo ponerle buena cara a los momentos difíciles”.

Durante el verano del 2016 en Argentina (enero-marzo) realizó una pasantía en Silicon Valley (California, EE.UU.) para una empresa de soluciones de conectividad. Luego de graduado, trabajó por dos años para una firma del mercado de capitales en Argentina, como analista de banca privada.

Su gusto por la tecnología y las ganas de seguir aprendiendo lo impulsaron a estudiar una maestría en Innovación y Tecnología, en la Universidad de Bocconi, en Milán, que lo llevó a vivir en Italia durante dos años.

Además de estudiar, allá fundó una pequeña empresa de eventos, junto a dos socios, que facilitaba el ingreso de estudiantes extranjeros a discotecas de la ciudad.

A finales del 2011, luego de pasar dos meses en Suiza en casa de su mejor amigo del colegio, retornó al país. “La situación en Europa era muy mala”, recuerda.

Sus planes eran montar un negocio propio. Así que tan pronto como pudo se juntó con un amigo, Martín Jara, para empezar a trabajar en un negocio conjunto. “La idea era entrar en una industria con tendencia irreversible y eso era el comercio electrónico”, cuenta Alejandro.

Con el apoyo de un inversionista, que aportó un capital de USD 50 000, fundaron la tienda online YaEstá.com, que lanzó su portal el 12 de febrero del 2014. Fue la primera empresa incubada en la aceleradora de emprendimientos digitales KrugerLabs.

Luego de haber trabajado con él, Jara comenta que para Alejandro no existe trabajo pequeño: “Se arremanga las mangas y apoya a quien sea, cuando es necesario. Tiene don de gente”.
“Es un fuerte motivador de equipo. Es una de las personas de las que más se puede aprender”, destaca Juan Carlos Loza, exdirector de Operaciones en YaEstá.

En el primer trimestre de este año, la empresa fue vendida al Grupo Laar, como resultado de un concurso a cargo de una banca de inversión. “Levantamos USD 3 millones de inversión de riesgo, pero no llegamos a punto de equilibrio. Esa experiencia me dejó resiliencia, persistencia, saber dar la cara”.

Desde junio pasado, Alejandro Freund es country manager de Rappi Ecuador, una aplicación móvil que ofrece soluciones de entrega a domicilio. La semana pasada fue lanzada en Quito y próximamente estará en Guayaquil.

CV

Administrador de empresas por la Universidad de San Andrés, Argentina.

Maestría en Innovación y Tecnología, en la Universidad de Bocconi, en Milán, Italia.

Analista de banca privada en la firma Capital Markets, de Argentina.

Cofundador y CEO de la tienda online YaEstá.com

Country manager de la empresa Rappi Ecuador.

Una ‘app’ que empieza a operar en el país


Redacción Quito (I)

Rappi es una multinacional de comercio electrónico, de origen colombiano, fundada en 2015 por Felipe Villamarín, Sebastián Mejía y Simón Borrero.

La plataforma funciona por medio de una aplicación móvil, a través de la cual los clientes pueden realizar compras o pedidos, acorde a sus necesidades, y solicitar entregas a domicilio.

Algunas opciones de servicio que ofrece la ‘app’ son tiendas y supermercados, restaurantes, courier, licores y ‘lo que sea’ (mandados). RappiPrime es una suscripción mensual, por USD 6,99, con la que el usuario no tendrá que hacer ningún gasto adicional por sus envíos mensuales. En la mayoría de los casos el tiempo de entrega es menor a los 30 minutos.

La firma tiene presencia en ocho países y 50 ciudades de América Latina. En Ecuador comenzó a operar en junio pasado. Pero, la aplicación se lanzó oficialmente al mercado la semana pasada, específicamente en Quito. La siguiente semana llagará a Guayaquil. Para 2020 tienen planes de expansión en las principales ciudades del país.

En Quito, la plataforma cuenta con más de 300 aliados activos o negocios, en sus distintas categorías, en los cuales los usuarios pueden hacer sus pedidos. En Guayaquil, hay más de 200.

La filial en Quito emplea a más de 30 personas. Además cuenta con más de 500 ‘Rappi Tenderos’ o repartidores. El costo del envío (mínimo USD 1,70 en Quito) se lo lleva el repartidor. La empresa ofrece una cobertura gratuita de accidentes personales y una póliza de vida a los repartidores.

Alejandro Freund, country manager en Ecuador, explica que para este año la meta es superar los USD 10 millones de venta a través de la ‘app’.