Entre 4 y 6 años es el tiempo de estudio

Marco Córdova es arquitecto y urbanista estudiado en la Universidad Central. En el ejercicio de su carrera trabajó en temas de espacios públicos y por esa razón se fue involucrando en el estudio de políticas públicas.

Esa conexión lo llevó a estudiar una maestría en Estudios Políticos en la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Desde el 2011, Córdova estudia un PhD en Ciencias Sociales, con mención en Estudios Andinos, en la misma institución.

Al ser consultado sobre el significado de estudiar un PhD, Córdova responde. “Es una motivación personal; significa profundizar en un campo científico. La motivación es fortalecer y profundizar la formación del área donde uno trabaja”.

El testimonio de Córdova confirma lo que sostienen académicos vinculados con el mundo del PhD. Un Doctorado es un esfuerzo personal muy grande.

Los estudios de Doctorado duran por lo general entre cuatro y seis años. Fernando Balseca, catedrático de la Universidad Andina Simón Bolívar, señala que un programa de PhD en el país dura en promedio cinco años. Pero, explica, según el avance del proyecto de investigación existen mecanismos de extensión sin sanción, hasta por un año.

Balseca indica que según la complejidad de la investigación que desarrolla el aspirante, los plazos se extienden. “Lo ideal es 5 ó 6 años para presentar la tesis, a parir de la matrícula. La tesis tiene que ser una investigación, una contribución al campo del saber de un área específica”.

Otro punto que se toma en cuenta es el costo económico de este grado académico, que por lo general es elevado. Por eso, agrega Balseca, no es posible pensar en un programa de Doctorado sin una bolsa financiera, que permita entregar becas a los postulantes.

En la Flacso, por ejemplo, un Doctorado tiene un costo de USD 100 000 aproximadamente. Pero los estudiantes pagan el 10%, gracias al programa de becas.

Datos de la Secretaría Nacional de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), señalan que en el plano internacional, el costo de un programa doctoral oscila entre USD 40 000 y 200 000, lo que incluye gastos de alojamiento, alimentación, movilización, entre otros rubros.

Por todo lo anterior, señala Betty Espinosa, subdirectora académica de la Flacso, la formación de un PhD significa una inversión de tres partes: el Estado, las universidades y la sociedad.

Esta inversión también genera un impacto en las universidades que incorporan a doctores en su nómina. Virginia Lasio, directora de Espae Graduate School of Management, comenta que es obvio que existe un impacto alto para los establecimientos de educación superior.

No se trata solamente de sumar PhD a la nómina. Lasio sostiene que al no estar disponibles estos doctores en el país, hay que invertir en formarlos y aunque el Gobierno provea becas, hay un costo asociado para la universidad. Pero sobre todo, hay que contar con los recursos para desarrollo y mantenimiento de líneas de investigación, equipamiento de laboratorios, bibliotecas y toda la infraestructura de investigación. “Solo así los profesores con PhD no estarán subutilizados y puedan mantenerse vigentes y en contacto con pares internacionalmente”.