Los trabajadores de la finca preparan las flores de larga duración, el producto estrella de Flower Fest, en un laboratorio. Ahí se arman las rosas pétalo por pétalo. Fotos: Washington Benalcázar / LÍDERES

Los trabajadores de la finca preparan las flores de larga duración, el producto estrella de Flower Fest, en un laboratorio. Ahí se arman las rosas pétalo por pétalo. Fotos: Washington Benalcázar / LÍDERES

Asia admira su rosa eternizada

14 de marzo de 2017 11:17

Las rosas, grandes y rojas como el corazón humano, siguen siendo el regalo más romántico que puede entregar una persona a un ser amado. No pasan de moda.

Eso lo saben bien en la empresa Flower Fest que se prepara desde ya para el 8 de agosto, el día que los 1 373 millones de habitantes de China celebran el Día del Amor.

Es por ello que en la finca, situada en Cayambe, provincia de Pichincha, se alistan 400 000 botones, para atender la demanda romántica del gigante asiático.

Las rosas de Flower Fest tienen un detalle especial. Son flores eternizadas, mediante un proceso químico; así se garantiza, al menos, un año de vida.

“Ese es el valor agregado de nuestra firma”, explica Rafael Santillán, gerente general de la empresa floricultora.

Él recuerda que hace una década incursionaron en el mercado, produciendo rosas frescas. Pero, desde hace cuatro años diversificaron también las flores eternizadas, bajo la marca Eternalfest.

Hoy cosechan, al mes, 400 000 botones destinados al mercado de las flores frescas y 100 000, al de flores de larga duración.

Este último proceso inicia con el cultivo de las rosas en las 13 hectáreas que posee la finca. El empresario prefiere mantener en reserva las variedades, que utilizan.

Pero explica que para lograr el objetivo se realizaron pruebas con 300 especies. Ahí se detectó que cinco tenían las condiciones ideales para perennizarse.

El lograr que la belleza y la frescura de una flor se congele en el tiempo es una técnica que inició en Japón. Hoy, en Ecuador, existen cuatro empresas que se han especializado en esa línea productiva, asegura Santillán.

Con los botones de Eternalfest la firma ha conquistado los mercados de China, Japón, Australia, Qatar, Dubái, Turquía, Emiratos Árabes, Holanda y EE.UU.

Esa estrategia le permitió a Flower Fest seguir a flote tras la caída del mercado ruso en el 2014, uno de los principales consumidores de las flores nacionales.

A la par, la firma sigue vendiendo rosas frescas a EE.UU., Holanda, El Salvador y Guatemala.
Unos 30 de los 120 trabajadores de la plantación se han especializado en la preservación y tinturado de las rosas. La empresa trajo técnicos de Colombia y China para capacitar a su personal. Eso permite desarrollar el producto con el éxito esperado.

Ahora esos obreros expertos se encargan de reemplazar la sábila de las flores por preservantes orgánicos. Son productos que se utilizan en la industria cosmética, por lo que no hacen daño a la salud, explica uno de los obreros.

Ellos trabajan el botón, por un lado, y el tallo, por otro. Y es que hay gusto para todo. La mayoría de clientes asiáticos, por ejemplo, solicita solamente los botones para hacer arreglos florales.

Actualmente Flower Fest dispone de una gama de 25 colores fijos. Hay tonalidades exóticas como una rosa de pétalos verdes, llamada Green Foret. Otra azul denominada Blue; una con un matiz celeste conocida como Baby Blue. Y la roja, bautizada como Red Fest, que nunca pasa de moda.

Esta última es, precisamente, la que irá, en mayor número, para celebrar el San Valentín chino. Sin embargo, la empresa puede ofrecer el color que solicite el cliente. Esa es una de las ofertas.

En la gerencia se exhiben botones con colores sorprendentes que nunca podrían darse de manera natural. Uno de ellos emula el arcoiris y otros a las banderas de Ecuador y Estados Unidos.

Para lograr este efecto se despojan a los pétalos de su pigmento natural. Luego lo tiñen internamente. Muchas se las arma manualmente pétalo por pétalo.

Son verdaderos procesos de laboratorio, que ponen a prueba la habilidad y la paciencia. Un experto puede armar hasta dos de estas hermosas flores en una hora
Las rosas se despachan al exterior de dos maneras. Las flores frescas van en ramos de 25 botones y se venden por tallo.

Mientras que las eternizadas se envía en cajas de seis unidades.

Los encargados de la preservación y tinturado son expertos, que mantiene con la empresa contratos de exclusividad. El objetivo es mantener en sigilo las técnicas.

A pesar que hay flores eternizadas de otras latitudes, las del norte de Pichincha tienen fama mundial. No hay duda que la luz solar los 365 días del año, el clima templado y la reserva de agua del volcán Cayambe permiten a los capullos florecer fuertes y vigorosos.