El condominio se puede organizar para aplicar las compras asociativas

El condominio se puede organizar para aplicar las compras asociativas. Foto: Freepick.es

La asociatividad se puede aplicar a la gestión de compras

16 de abril de 2020 12:40

Frases populares como: “la unión hace la fuerza”, son totalmente aplicables a la buena gestión de las compras familiares. Esto porque no es lo mismo adquirir una unidad de producto que, si al unirse varios familiares, amigos, vecinos y compañeros de trabajo, deciden comprar una cantidad mayor con el propósito de disminuir el costo unitario de lo comprado.

Al hacerlo de la segunda manera se está aprovechando la fuente de ahorro que está disponible para quienes ponen en práctica la estrategia de acción colectiva llamada asociatividad.

Ahora, claro, para lograr consolidar esos grupos de asociados -integrados por personas con intereses y costumbres diversas- es clave la consolidación que, con el tiempo, se vaya haciendo de un factor fundamental de las relaciones humanas de calidad denominado confianza.

Con el fortalecimiento de la confianza la asociatividad no se vuelve fuerte solo con discursos, sino que se fortalece con hechos reales que la gente los palpa y reconoce en el día a día de su vida. De ahí, las experiencias vividas sobre acciones previas, actuales y futuras serán los ingredientes que vayan fortaleciendo el sentimiento de confianza en las otras personas y, así, eliminar el miedo de que, al pequeño descuido, los demás me afecten negativamente.

En este escenario, partiendo de cómo en la actualidad tienden a convivir las familias, un buen espacio organizacional para estimular las compras asociativas son las Asambleas de Condominios -conjunto de casas o departamentos que comparten las familias en un mismo lugar geográfico.

En esos espacios son en donde las familias se tienden a reunir regularmente y, por lo tanto, si es bien direccionado, ese espacio de organización ciudadana se puede convertir, tranquilamente, en el sitio donde se impulsen proyectos que busquen generar -entre otras cosas- ahorros financieros familiares, como es el caso de la activación de la opción estratégica de compras en volumen que, al final, cuando se la pone en acción, aumenta la capacidad de negociación de los asociados en términos de la obtención de menores precios y mejor calidad de los productos comprados.

En este punto se debe resaltar que, en los condominios, ya se aplica esta estrategia de acción colectiva cuando se comparten los costos generados por servicios de seguridad, administración, limpieza y mantenimiento de los conjuntos habitacionales.

Esta práctica puede extenderse también a la adquisición de otro tipo de bienes y/o servicios, por ejemplo, la compra asociativa de alimentos que, en los últimos días, a propósito del aislamiento social obligatorio por el covid-19, algunos conjuntos ya lo practicaron cuando contactaron a proveedores de alimentos frescos para que lleven a domicilio sus productos y, así, evidenciar los buenos resultados de “comprar en equipo”. También, se podría hacer lo mismo con la telefonía móvil, TV contratada, lavado de ropa y/o de autos; servicios de gimnasio etc.

Finalmente, la transparencia de las cuentas financieras es clave si se quiere que el proyecto de compras asociativas perdure en el tiempo y, así, los asociados cumplan con el objetivo común que les motivó: “Aprovechar la generación de ahorros familiares gracias al efecto positivo de la acción colectiva”.