Francisco Crespo Benítez viaja por el mundo y asiste con frecuencia a reuniones de negocios de Coca-Cola. Conferencias y lanzamiento de productos son parte de su agenda. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES y Archivo Particular

Francisco Crespo Benítez viaja por el mundo y asiste con frecuencia a reuniones de negocios de Coca-Cola. Conferencias y lanzamiento de productos son parte de su agenda. Fotos: Galo Paguay / LÍDERES y Archivo Particular

En Atlanta lidera un equipo con enfoque global

24 de septiembre de 2018 09:44

Tengo una casa en Atlanta y mi ropa está allí. Pero vivo en un avión”. La frase le pertenece a Francisco Crespo, un ejecutivo ecuatoriano que desde hace un año y medio, cuando asumió un nuevo cargo, ha visitado 42 ciudades en cerca de 25 países.

Este quiteño lleva 29 años trabajando para la misma empresa, con diferentes cargos en países como Ecuador, Perú, Chile, Argentina, México y EE.UU. Hoy es el Vicepresidente Mundial y Director de Crecimiento de Coca-Cola, la multinacional del sector de refrescos que tiene su base de operaciones en Atlanta (EE.UU.).

En el cargo actual es el líder de los equipos integrados de mercadotecnia global, estrategia corporativa y liderazgo comercial y de clientes de la firma.

Estas casi tres décadas han sido una experiencia que ha marcado la vida de este esposo y padre de tres hijas. Ingeniero Industrial, graduado de la Universidad de Los Andes (Colombia), Crespo se ha especializado en finanzas, marketing, liderazgo a través de programas en prestigiosas universidades e instituciones en todo el mundo, incluido el Programa de administración general de la Escuela de Negocios de Harvard.

Al repasar su trayectoria Crespo toma aire para recordar sus cargos en los países mencionados. En Perú, por ejemplo, fue director de marketing y operaciones. En Argentina tuvo funciones similares, pero también se encargó de la dirección de una embotelladora. Su primera gerencia general la asumió en Chile. Y en Brasil fue Vicepresidente de Operaciones.
Crespo reconoce que en algún momento pudo estar pensando demasiado en sus logros profesionales. “He estado obsesionado con nuevos ascensos y eso es una equivocación porque uno deja de vivir el día a día, deja de ver el paisaje”, cuenta durante una entrevista concedida en un hotel de Quito, luego de una extensa jornada de reuniones con más ejecutivos de Coca-Cola, hace dos semanas.

Siempre de traje y corbata, este ecuatoriano que fue seleccionado nacional de natación recuerda que antes de llegar hasta Atlanta estuvo en México, como Presidente de la Unidad de Negocios de Coca-Cola en ese país. Allí lideró las operaciones de la compañía y fue responsable de la coordinación de un plan de inversión de USD 8 200 millones por siete años con embotelladores locales de Coca-Cola, según un comunicado facilitado por la empresa.

En México Crespo vivió una experiencia clave en su carrera profesional. Fue uno de los responsables de lanzar al mercado un producto que no tuvo la acogida esperada. Se trató de Coca-Cola Life. “Fue una idea con espíritu noble, pero al implementarla fallamos. El problema fue que resultó complejo que el consumidor entienda el producto”.

Tras esa experiencia salió fortalecido. “Uno debe estar consciente de que no es infalible. Uno se va a equivocar muchas veces y equivocarse es legítimo en la medida en la que se aprenda de esa equivocación. Ese aprendizaje se vuelve experiencia, conocimiento y luego valor”.

Roberto Mercadé es presidente de la División Latín Centro de la Compañía Coca-Cola y conoce a Crespo desde hace 16 años. “Francisco manejaba Chile y yo estaba recién llegado a Centroamérica. Desde esa fecha mostraba grandes habilidades ganando una simulación de negocios en el que participamos en el IAE Business School de Buenos Aires”.

A Crespo lo describe como un ejecutivo brillante, capaz de conectar la visión a la estrategia y a la táctica. “Tiene una habilidad de ver mas allá que la mayoría de nosotros y conecta los puntos con gran facilidad”. Mercadé añade que el ecuatoriano es muy curioso, absorbe información y la aplica a nuestro negocio como nadie. Es un líder disciplinado al cual todos queremos escuchar”.

Muhammad Abdullah, gerente General de Coca-Cola de Ecuador, trabajó con Crespo en México. Dice que entre sus virtudes están el pensamiento estratégico y la disciplina. “Además tiene el foco en las palancas de crecimiento más importantes. También tiene apertura a la innovación. Es un verdadero activo para nuestra empresa. Lidera con el ejemplo”.

Cuando no está viajando por el mundo, el día de este ejecutivo empieza a las 05:30. Enseguida se dirige a un centro privado donde nada 45 minutos. Regresa a su casa, desayuna junto a su esposa y a las 08:00 ya se encuentra en la oficina, donde responde correos electrónicos, asiste a reuniones y planifica con su equipo de 11 peronas que le reportan directamente. Trata de salir temprano, a las 19:00.

No se anima a pronosticar sus próximos pasos profesionales. “Es difícil pensar en el futuro y prefiero disfrutar el presente”.