El coaching rompe con los antiguos estereotipos de ‘jefe’, que quiere tener el control y el mando. Se enfoca en el valor de las personas. Foto: Ingimage

El coaching rompe con los antiguos estereotipos de ‘jefe’, que quiere tener el control y el mando. Se enfoca en el valor de las personas. Foto: Ingimage

La autoconfianza sí crece con el coaching

7 de junio de 2018 09:31

La técnica del coaching, además de maximizar el potencial individual, es ahora una herramienta de gran importancia para el desarrollo empresarial, que busca mejorar la motivación y el rendimiento del personal.

La EAE Business School, en España, considera al coaching como una vía para la formación del recurso humano, pero no de manera técnica ni especializada. Deber ser visto como un ejercicio de autoconocimiento para aprovechar al máximo las habilidades y talentos de cada trabajador.

Para Leonello Bertini, vicepresidente de la Federación Internacional de Coaching (ICF) Ecuador, este proceso ayuda a los empleados y líderes de las empresas a definir sus objetivos y las formas de cómo alcanzarlos.

Los efectos del coaching han sido cuantificados gracias a estudios como el de PriceWaterhouse Coopers (PwC) del 2016 aplicado en más de 70 países, el cual estableció que un proceso de coaching profesional contribuye en la productividad dentro de las organizaciones.

Por ejemplo, se evidenció un 70% de mejora en el rendimiento laboral; el 61% y 57% de optimización de la gestión empresarial y la gestión del tiempo, respectivamente. La eficacia en el equipo de trabajo aumentó en 51%. Estos resultados positivos son producto del bienestar que los colaboradores sienten cuando se someten a procesos de coaching.

Según el estudio, entre el 67% y 80% de las personas afirmó que mejoró su autoconfianza, las relaciones interpersonales, las habilidades de comunicación y el balance entre vida y trabajo.

El coaching rompe con los antiguos estereotipos de ‘jefe’, que quiere tener el control y el mando. Se enfoca en el valor de las personas. “A través de un entorno de conversación y confianza sólidos, el coach apoya a su colaborador para potenciar su autorresponsabilidad, su motivación y satisfacción”, sostiene el portal Info Capital Humano.

De esta forma, ayuda a superar los obstáculos que enfrenta una compañía, que por lo general son producto de las dificultades que se presentan en las distintas áreas o con los empleados.
Si se solucionan desde la base, la empresa puede evitar que se repitan y que contaminen a otras personas o departamentos.

Una de las ventajas del coaching es que se puede aplicar desde los niveles gerenciales hasta en los operativos, de forma individual o grupal, señala Alejandro Caminer, director ejecutivo de Coaching Time.

En el caso de los altos ejecutivos, les ayuda en el desarrollo de habilidades de liderazgo, comunicación, toma de decisiones, solución de conflictos y otros.

Según Caminer, esta metodología está ganando mayor espacio e interés entre las compañías ecuatorianas.  Los sectores en donde más se aplica el coaching son en el comercial, sobre todo en el área de ventas, para incrementar el nivel de competencia.

También es de interés en los puestos de atención al cliente, para potenciar las habilidades de comunicación y de empatía. 

Tecdiar es una empresa ecuatoriana de servicios complementarios de la construcción, que aplica el coaching desde hace dos años, para generar un buen ambiente laboral y dar una atención de calidad a los clientes.

Su gerente Arturo Martínez afirma que los resultados de este proceso son inmediatos. Los 50 empleados se han alineado con los valores de la empresa y están más comprometidos con su trabajo. Esto ha generado también mayor productividad.

Antes de que las empresas decidan aplicar un programa de coaching organizacional, Caminer sugiere realizar adecuadas evaluaciones y diagnósticos para detectar los problemas. El experto afirma que hay varias alternativas, dependiendo de lo que se desea mejorar. Por ejemplo, si el problema es la falta de conocimiento de un empleado se debe aplicar capacitaciones.

En cambio, si el inconveniente es la actitud, como resistirse al cambio y retrasar la implementación de un proceso, entonces el coaching es la alternativa más adecuada. Sin embargo, Caminer señala que la aplicación de esta metodología no debe ser aislada, sino multidisciplinaria para lograr resultados efectivos.

Aunque no hay costos promedios para la contratación de estos servicios, Bertini sugiere que se lo considere como una inversión, ya que según PwC, el retorno de dinero para estos fines es del 86%.

Datos

70% de mejoría en el rendimiento laboral tras un proceso de coaching profesional