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Redacción Quito
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El big data le hace un zoom al consumidor

Cada clic que damos cuando navegamos en Internet genera información. Todos esos millones de bytes se almacenan en servidores en alguna parte del mundo. Por ejemplo, los de Facebook están distribuidos entre las costas este y oeste de Estados Unidos.

Esa gran cantidad de datos, en principio compleja e indescifrable, toma el nombre de big data. Pero ese cúmulo de información puede ser una mina de oro, para publicistas y mercadólogos.

Cada rastro que el usuario deja en su paso por la web puede decir mucho sobre sus gustos y tendencias. Cuando se compra 'online', navega en Internet, se usa el servicio de geolocalización, incluso, los 'me gusta' y los 'tuits', pueden describir a un usuario.

Con ello, la segmentación de los públicos es más fácil para la aplicación de estrategias de publicidad más efectivas.

Según expertos de la consultora McKinsey & Company, cuyas oficinas centrales están en Nueva York (EE.UU.), los directores de marketing se encuentran abrumados ante la cantidad de información que rodea a sus empresas y a la que no saben hacer frente ni sacar partido.

Según revela un estudio de la firma multinacional que hace inteligencia de mercado, Rocket Fuel, un 92% de las empresas que hacen uso de big data han reconocido que alguna vez han excedido sus metas previstas.

Mientras que un 75% de los encuestados que utilizan big data en sus estrategias de marketing han indicado que son capaces de segmentar sus audiencias.

Adriana Albán, consultora Digital de la firma Hiperestratégica, explica que aprovechar el big data requiere de grandes inversiones para las compañías, debido a que las plataformas, el análisis y la clasificación de la información requieren de procesos complejos. Pero a pesar de ello, señala Albán, la inversión "vale la pena", debido a que gracias a este sistema las empresas podrían aplicar estrategias puntuales y más efectivas con sus clientes.

Por ejemplo, la experta en Marketing cita el caso de una cadena de farmacias. "La información que poseen de las tarjetas de afiliación más los registros de ventas pueden dar datos interesantes de cada cliente para aplicar planes puntuales".

Albán cuenta que en el país, empresas grandes, como las operadoras telefónicas o las del sector del retail, aprovechan las ventajas del big data.

Por ejemplo, Guillermo Tambaco, jefe de Cuentas Corporativas de Teojama Comercial, asegura que en esa firma empezaron a administrar el big data desde finales de julio. El funcionario asegura que en los 50 años que lleva la empresa nunca han organizado su información. Por ello, con la ayuda de una firma de EE.UU. crearon su propia base de datos.

Con la información detallada de sus 13 000 clientes, les permitió determinar por qué ellos prefieren sus productos: "por marca, por privilegio, o reconocimiento específico". También recopilan la información que se genera en las redes sociales y del correo electrónico.

Gracias a la implementación de este plan, asegura Tambaco, la empresa incrementó sus ventas este año en más del 10%, en comparación con el 2012.

Para Marcelo del Castillo, director Regional de Branding, consultores de Marketing, el uso del big data en el mundo publicitario y del marketing es una tendencia que inició hace 10 años. Mientras que con la información de las redes sociales se trabaja desde hace seis años, añade del Castillo.

Oswaldo Vera, consultor de Black Box, agencia de marketing, señala que en Ecuador, el uso del big data todavía es limitado, debido a los costos elevados a la hora de organizar su información.

Pero con herramientas como Google Analytics, Facebook o Twitter, señala Vera, se pueden conocer gustos y tendencias de los públicos externos. "Estas plataformas permiten a las compañías que no tienen muchos recursos tener una pequeña base de datos".