Sebastián Angulo / Redacción Quito
Descrición
¿Te sirvió esta noticia?:
Si 4
No 2

Biocells se dedica a investigar y custodiar células madre

Ahora, Tomás Calisto, un niño quiteño de 10 años de edad puede jugar fútbol, montar a caballo y asistir a su escuela. Pero hace tres años, sus médicos no encontraban el camino adecuado para poder salvar su vida. El padecía Linfoma no-Hodgkin, un tipo de cáncer que surge en los linfocitos (una variedad de glóbulo blanco de la sangre).

Los exámenes, medicamentos y las quimioterapias sin resultados positivos preocupaban a sus padres. Era agosto del 2009 y los tratamientos de células madre eran una novedad en el país.

Tomás, con la ayuda de las células madre que fueron extraídas del cordón umbilical de su hermano, José Calisto, pudo vencer la mortal enfermedad.

La célula madre se caracteriza por tener la capacidad de autorrenovarse y producir células de uno o más tejidos maduros y funcionales. Por ello, puede contribuir a la recuperación de enfermedades severas, que todavía son investigadas por científicos a escala mundial.

Serena Ribadeneira, madre de los niños, comenta que especialistas estadounidenses le recomendaron almacenar las células del cordón umbilical en Biocells, un laboratorio pionero en Ecuador.

En el país, son contados los centros especializados que ofrecen este tipo de servicios. Por ello, en el 2005, dos jóvenes estudiantes vieron una oportunidad en este segmento de mercado no explorado.

En ese año, Gabriel López estudiaba Derecho y Esteban Borrero, Biotecnología, en la Universidad San Francisco de Quito. Entre uno de sus proyectos estaba formar su propia empresa.

[[OBJECT]]

Tras analizar alternativas decidieron adentrarse en el mundo de la biotecnología. En esa época, el país no contaba con un banco privado de preservación de células madre del cordón umbilical.

Barreno investigó la parte científica del negocio, mientras que López se encargó de la parte comercial, de la legal y del estudio de mercado. Comenzaron a desarrollar su propuesta: verificaron regulaciones legales y estadísticas para analizar las posibilidades de aceptación de un laboratorio de este tipo en el Ecuador.

Con los resultados de la investigación crearon un plan de negocios e iniciaron la búsqueda de inversionistas. Ese mismo año (2005), Mauricio López, padre de Gabriel, decidió invertir en la empresa. Además, dos socios estadounidenses también decidieron apostar por el banco de células madre.

Así, en el 2006, nació Biocells en Cumbayá (nororiente de Quito), con una inversión de unos USD 2 millones. Este dinero se destinó para la infraestructura, compra de equipos, que se importaron de EE.UU., y constitución de la compañía.

Biocells inició sus operaciones con unas 15 personas. Los mentalizadores de la idea no estuvieron presentes cuando arrancó Biocells.

Borrero se separó definitivamente para realizar sus estudios de posgrado y López viajó a Australia para obtener un MBA. Este último, a su regreso en el 2008, se posicionó como Gerente de la empresa.

Ahora, Biocells cuenta con 5 000 clientes que preservan sus células en su laboratorio. Y el año pasado la empresa facturó USD 2,5 millones.

Francisco Paz y Miño, médico genetista, comenta que en el campo de las células madre existen “más dudas que certezas”; pero admite que su aplicación en enfermedades específicas ha tenido buenos resultados.

Tai Sung-kim, surcoreano, vive en Ecuador desde hace 31 años. Él preserva las células de su hija desde el 2006. Sung-kim cree que es una forma de estar prevenido ante cualquier eventualidad. En esto concuerda María Andrea Corral, quien asegura que se siente “más segura ante cualquier emergencia”.

La insignia

'Dos años de mucho aprendizaje'

Ana Lucía Trujillo / Jefa de operaciones

Ingresé a la empresa en marzo del 2010. Desde que me incorporé al equipo de Biocells he aprendido mucho, la experiencia ha sido enriquecedora.

Biocells es una empresa que cuenta con gran infraestructura, con equipos de punta y trabajar aquí ha sido un gran aporte a mis conocimientos. Actualmente, estamos en el proceso de Acreditación con la AABB (Asociación Americana de Bancos de Sangre), para garantizar a sus clientes la idoneidad en todos y cada uno de los procesos y subprocesos que encierra la criopreservación de células madre; es así que, Biocells sería el primer banco acreditado por la AABB en el Ecuador y tercero en Sudamérica. Ser parte de todo este proceso ha sido una gran aventura para mí y ha incorporado nuevos conocimientos.
Toda la teoría que aprendí en la universidad se pone en práctica en Biocells.