Bolivia gestiona una nacionalización 'pactada'

Una de las características del gobierno de Evo Morales es la de llegar a acuerdos con los sectores privados, "llegar a pactos". Así lo explica Susan Velasco, investigadora de Flacso. Dice que la nacionalización de Evo Morales difiere de aquellas tradicionales que vivió el país en 1936 y 1969, que implicaron la confiscación de activos. La nacionalización de Morales no fue radical, porque el sector público gasífero quedó debilitado tras la privatización de los años 1990. Ello obligó a una renegociación de contratos.

La falta de seguridad jurídica que proyectó el país tras el proceso le ha imposibilatado, sin embargo, atraer nueva inversión para desarrollar las reservas de gas, lo que podría comprometer su seguridad energética.

El Estado boliviano es un Estado "empresario". Hoy, 20 empresas públicas se dedican a minería, comercialización de alimentos, papel, cartón, etc. Pero solo tres reportarían utilidades, dice Velasco. Aún así, destaca la política de redistribución de la riqueza con subsidios dirigidos a sectores vulnerables.