La calibración de los equipos es importante

El Laboratorio de Ensayos Metrológicos y de Materiales (Lemat) de la Escuela Superior Politécnica del Litoral ha realizado pruebas de ensayo y calibración a más de 1 500 productos.

Este centro de análisis fue creado en el 2003 y desde el 2011 cuenta con la acreditación del Organismo de Acreditación Ecuatoriano (OAE).

El Lemat tiene unos 500 clientes al año (en promedio) y realiza pruebas de materiales de plástico, como fundas y tuberías; de acero; de caucho; cerámica y una serie de productos. Incluso, también tiene clientes internacionales de Perú, Brasil y Colombia.

Rodrigo Perugachi, director ejecutivo de este laboratorio, destaca la importancia de las pruebas de calidad y ensayos. "Un equipo mal calibrado puede representar millones de dólares en pérdidas en una empresa o la falta de resistencia del material que cubre un producto puede dañar su imagen en el mercado", dice.

Hasta ahora, el Lemat ha invertido USD 3 millones en maquinaria especializada para realizar las pruebas.

Por ejemplo, tiene una máquina hidroelástica que mide la presión y resistencia de una tubería en el agua. Existe otro aparato en el que se mide la resistencia del acero y del caucho.

Como este laboratorio, en Guayaquil existen otros 56 acreditados por la OAE que corresponden al sector público, privado y universitario. Estos, son centros calificados para realizar pruebas de ensayos o calibración en productos alimentarios, aguas y suelo; petróleos y derivados; caucho vulcanizado, entre otros...

En La Libertad (provincia de Santa Elena) existen dos laboratorios, ambos de le empresa pública Petroecuador.

El Instituto Nacional de Pesca (INP) cuenta con cinco laboratorios que miden la calidad de un producto. Entre ellos uno de Análisis Químico y Microbiológico de Alimentos y el otro para ensayos de Productos de Uso Acuícola.

Estos son parte del proceso de Aseguramiento de la Calidad Pesquera, Acuícola y Ambiental (Acpaa) del INP. Allí se realizan análisis a los productos pesqueros y de acuacultura de consumo humano directo, como pescados, crustáceos y moluscos. Principalmente a los productos destinados a la exportación.

Al menos unas 40 empresas del sector pesquero y acuacultor son los principales clientes de estos laboratorios. También se realizan análisis a insumos y materias primas utilizadas en la acuacultura, como harinas de pescado, camarón, alimentos balanceados, mezclas y premezclas.

En Guayaquil, solo dos universidades están aprobadas por la OEA. Además de la Espol, que tiene dos laboratorios certificados, está también la Universidad de Guayaquil que cuenta con tres laboratorios. Dos de ellos están acreditados en el campo ambiental, aguas y suelo y el tercero en petróleos y derivados.