El sector camaronero tiene buenas perspectivas de seguir creciendo en el 2018. Sus directivos señalan que la tecnificación en toda la cadena de producción es una de las fortalezas. Foto: Archivo  / LÍDERES

El sector camaronero tiene buenas perspectivas de seguir creciendo en el 2018. Sus directivos señalan que la tecnificación en toda la cadena de producción es una de las fortalezas. Foto: Archivo / LÍDERES

El camarón se consolida como el principal producto de exportación

11 de diciembre de 2017 13:13

El camarón se consolida como el principal producto de exportación no petrolero. En el acumulado de enero-octubre del 2017 el crustáceo superó al banano en el liderazgo de las ventas al exterior.

Según la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), las exportaciones en los diez primeros meses del año fueron USD 2 536 millones, frente a 2 470 millones de la fruta (ver infografía). Las ventas de camarón en octubre fueron de USD 269 millones, equivalente a 88 millones de libras de camarón.

Así se convirtió en el sexto mes consecutivo del 2017 con mayores ventas. Julio tuvo un récord histórico, con USD 291,8 millones.

Es una tendencia similar a la que se registró en el 2016. El crecimiento del crustáceo fue superior al banano en siete meses consecutivos (mayo-noviembre).

En el acumulado del año pasado el banano se mantuvo por encima.

José Antonio Camposano, presidente de la CNA, sostiene que esa será la misma tendencia al terminar el 2017. El banano seguirá siendo el rey de las exportaciones no pretroleras del Ecuador.

Señala que normalmente en los dos últimos meses la demanda de camarón es menor, pues Asia ya hizo sus compras para las festividades del inicio del año chino y Europa también para la época de Navidad y Año Nuevo. “Pero sigue siendo una excelente noticia para el país que dos sectores de exportación generen más de USD 5 000 millones”, añade.

Las proyecciones de crecimiento del sector camaronero son alentadoras. Según el Banco Central, el área de acuicultura y pesca del crustáceo crecerá un 10% al final del 2017 y un 7% el 2018.

Las exportaciones crecieron cinco veces en 11 años, frente a 2,3 veces del banano en igual periodo.

El potencial del sector se sostiene en el impulso a las inversiones y la tecnificación desde la maduración, laboratorios, fábricas de alimentos, fincas, empacadoras, procesadoras y exportadoras.

Camposano dice que toda la cadena productiva está en franco crecimiento hacia la tecnificación y en permanente proceso de inversión. Pero, además, el sector está motivado por el aumento de la demanda de la región asiática.

Actualmente, el 60% de las ventas tiene como destino países del Asia. Le siguen aquellas a la Unión Europea, EE.UU. y el resto a otras regiones, según el titular del gremio. El camarón ecuatoriano se consume en más de 50 países.

Además, el sector comenzó diciembre con una buena noticia.

China redujo el arancel para las importaciones de camarón ecuatoriano de 5 al 2%, lo que abre las posibilidades de vender más a ese país, aunque el sector aún no tiene cálculos del crecimiento. Ahora los chinos son el segundo comprador (USD 150 millones) entre los países asiáticos, después de Vietnam y por encima de Corea del Sur y Japón, según la CNA.

Otro destino para crecer es Brasil. El sector espera que a finales de año se pueda exportar el primer contenedor a ese país una vez que se abran definitivamente las importaciones, luego de 18 años de suspensión. Los productores brasileños lograron que las autoridades impusieran barreras fitosanitarias porque el camarón ecuatoriano supuestamente tenía enfermedades, pero eso ha sido desvirtuado. Se espera que en el primer año las ventas sean de USD 80 millones; además es un país con una creciente demanda que será aprovechada.

Para Carlos Miranda, gerente de la empresa de alimentos Skretting, el sector está comenzando a cosechar el trabajo de diez años.

Eso tiene que ver con el mejoramiento en todas las áreas de producción, procesamiento, inversión y reinversión. Señala que las inversiones están en los procesos genéticos, en las nuevas plantas de alimentos, en la tecnificación de camaroneras y en las plantas de empaques, por ejemplo. “No es coincidencia ni buena suerte, sino que es una industria pujante que ha reinvertido buena parte de sus utilidades para seguir creciendo”.

La tecnificación e inversiones son claves

Redacción Guayaquil  (I)

La tecnificación y las inversiones son los pilares claves para el crecimiento del sector camaronero a escala nacional.

En el período enero-septiembre del 2011, la exportación alcanzó los 288,2 millones de libras, mientras en el mismo período del 2017 se vendieron 687,2 millones.

Al final del año el sector espera que las ventas lleguen a 900 millones de libras. Para atender esos altos niveles de producción, las plantas de procesamiento y empaque aumentaron su capacidad instalada, son más modernas y con más tecnología.

Carlos Miranda, gerente de Skretting y directivo de la CNA, explica que hay plantas de empaque que tecnificaron la congelación, tienen clasificadoras y galpones más grandes para atender la demanda de la industria.

Las grandes fincas aceleraron sus inversiones en procesos de tecnificación en aireación para piscinas, alimentación y cosecha automática. Skretting es una empresa de Nutreco, que tiene líneas de nutrición desde los reproductores pasando por las larvas hasta las etapas iniciales y el engorde.

Miranda dice que tienen nutrición para todo el ciclo de vida del camarón. Posee tres plantas en Ecuador para producir alimentos para camarón, ganado, pollos, cerdo, pero tiene en marcha una inversión de USD 65 millones en una nueva planta (El Morro-Playas) para producir solo alimento para el crustáceo. Tendrá una capacidad para 460 000 toneladas anuales y la primera fase estará lista en junio del 2018.

Hace pocos días se lanzó la primera etapa del Programa de Electrificación para el sector, impulsado por los ministerios de Acuacultura y de Electricidad y GPS Group, una firma de asesoría y gestión estratégica especializada en sectores agroindustriales.

La iniciativa busca el cambio de matriz productiva de diésel a energía eléctrica. Incluye la instalación de redes aéreas de distribución eléctrica, celdas de protección, transformadores y motores eléctricos, entre otros.

Como parte del proyecto se presentó a la empresa Aquamar, el primer caso exitoso de uso de energía eléctrica. Enrico Delfini, de Aqua 2.0, explica que esa finca se electrificó en el 2006 y obtuvo indicadores de eficiencia. Tuvo un incremento del 76% de producción por el uso de aireación y redujo el 20% de tiempos de engorde y mejora de casi 30% del índice de conservación de alimento, entre otros avances.

El Ministerio de Acuacultura estima una inversión de USD 200 millones para electrificar
213 000 hectáreas. En tanto, al camaronero le costaría USD 5 000 de inversión por hectárea.

La dependencia de los asiáticos


El mercado asiático compró más de USD 1 150 millones de camarón entre enero-septiembre del 2017. Captó un 57% de todas las exportaciones ecuatorianas, un porcentaje mayor en relación al mismo periodo del 2016, que alcanzó los USD 856,9 millones, según las cifras de la CNA.

La tendencia de consumo de los asiáticos es el camarón con cabeza. Al cocinarlo adquiere un sabor más marino y tienen la cultura de ‘chupar’ la cabeza.

El producto ecuatoriano se exporta 89% como camarón entero con cabeza, 6% en cola y 5% con valor agregado.

India y Ecuador siguen como los principales exportadores de camarón a escala mundial. Y si bien Vietnam aparece como el tercer vendedor, también es el principal comprador del crustáceo ecuatoriano.

El sector señala que es una puerta de entrada a China. El vietnamita es un mercado muy informal donde se empaca el producto sin marcas ni registro de origen y luego se reexporta.
Rodrigo Laniado, gerente de la exportadora Songa, señaló que la “excesiva dependencia” de Vietnam es una debilidad para las exportaciones de camarón ecuatoriano. Por eso, una tarea pendiente es la diversificación de los mercados, dijo durante el Congreso Mundial Aqua Expo 2017, en septiembre pasado.

Para Ecuador, los aumentos en la demanda de exportaciones provinieron principalmente de los mercados asiáticos en el primer semestre del 2017, según la FAO.

Entre enero-septiembre de este año los seis principales destinos del país fueron Vietnam (41%) EE.UU. (19%), España (10%), Francia (9%) Italia (6%) y China (3%), de acuerdo a la CNA.

Una ley que incluye al sector

El proyecto de nueva ley de Pesca y Acuacultura tiene el respaldo del sector camaronero, luego del trabajo que ha venido realizando con el ministerio del ramo.

La propuesta reemplazaría a la Ley de Pesca, vigente desde 1974. Por primera vez considera a la actividad acuícola. En estos años se había regulado al sector a través de reglamentos, lo que también generaba una inseguridad jurídica, según José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura.

Recuerda que en el anterior Gobierno se pretendió reducir los años de concesión de las tierras de playas y bahías de 10 a cinco años, pero eso no se aprobó y el plazo para las concesiones es de 10 años, actualmente.

Además, introduce la figura de la ‘hipoteca acuícola’ que permitirá a los camaroneros hipotecar esas tierras concesionadas para ser sujetos de créditos que impulsen el sector.

Camposano señala que han trabajado en tres ejes durante estos meses para introducir aportes en el proyecto. Esto es reconocer el papel regulador del Ministerio de Acuacultura; que no cargue de tramitología innecesaria al sector; y, que sea de fomento a la actividad acuícola: camarón, tilapia y trucha y que se exploren otras especies que se puedan desarrollar en la maricultura.

Según Camposano, este es el único proyecto que tiene el respaldo del gremio y será entregado junto a la ministra de Acuacultura, Ana Katuska Drouet, al presidente Lenín Moreno.