Estudiantes de Comercio Exterior son los que desarrollan el proyecto de carbón orgánico. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES

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Marcel Bonilla
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Carbón orgánico con conchas y estopa de coco

2 de julio de 2019 09:50

Los estudiantes de la carrera de Comercio Exterior de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas (UTE/LVT) producen carbón orgánico a base de conchas y estopa de coco. El trabajo se hace en la misma universidad.

La materia prima para hacer las tradicionales cocadas esmeraldeñas es el coco, pero los estudiantes encontraron una forma de darle uso al resto de la fruta (concha y estopa) para elaborar carbón, utilizado para cocinar o asar.

Esta es una forma de rescatar saberes ancestrales de la cultura afro, que hacía carbón con restos de maderas para venderlo o preparar sus alimentos, como ocurría en La Barraca, antiguo puerto fluvial de Esmeraldas.

Naila Ibarra, estudiante de Comercio Exterior, explica que con ese carbón intentan reducir el impacto de la contaminación ambiental, como ocurre con la obtención del carbón de leña.
Por ejemplo, en Esmeraldas, Chachis y Afros, que habitan en la Isla Luis Vargas Torre, frente a la ciudad, obtienen carbón a través de hornos hecho de tierra, como se hacía antiguamente.

Uno de los inconvenientes es que deben recolectar madera y luego el humo afecta a los habitantes, por eso los estudiantes creen que obtener carbón a partir de la concha de coco es mejor.

El proceso de producción empieza al recolectar las conchas en los sitios donde se elabora cocadas. La concha se muele, se quema y se compacta con un poco de resina orgánica en pequeños moldes, se deja secar por cinco días y está lista para su uso.

Una de las ventajas es que el olor no se adhiere a la piel, ropa y cabello. Las brasas tienen una duración de una hora más que el carbón del que normalmente se usa en los asaderos, según los estudiantes.

Para la producción a gran escala, los alumnos han logrado identificar los sitios donde más se produce y se utiliza el coco, como en poblaciones afros del cantón Eloy Alfaro y San Lorenzo.
La Tolita Pampa de Oro, Garrapata y Canchimalero son zonas productivas de coco y es donde se han instalado mujeres emprendedoras que elaboran cocadas.

Las emprendedoras utilizan unos 5 000 cocos al mes para la producción de cocadas con miel de caña de azúcar, pero desechan la concha y la estopa de coco.

El rector de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres, Girard Vernaza, explica que se está dando impulso a los emprendimientos estudiantiles que apunten al rescate de la cultura tradicional de Esmeraldas.

“Nuestros ancestros utilizaban leña para cocinar y el zumo de coco para el arroz en el campo, por eso vemos que esta iniciativa estudiantil rescata una parte de nuestra historia, utilizando la tecnología de nuestros tiempos”.

La proyección es que los estudiantes fortalezcan la propuesta y se logre encontrar el mercado para poner todo el carbón que se produzca, con una marca esmeraldeña. Sonia Salinas, estudiantes del último año de la carrera de Comercio Exterior, explica que con un saco de conchas de coco se producen 150 pastillas de carbón orgánico.

Por ahora se trabaja en la obtención del registro sanitario con la marca ‘Carbón CocoMex’. Ingrid Nazareno, catedrática universitaria, explica que la idea es lograr que los estudiantes puedan emprender desde las aulas.