Fotografía de archivo fechada el 18 de octubre de 2019, que muestra al magnate mexicano, Carlos Slim, mientras reacciona en una rueda de prensa, en Ciudad de México (México).

Fotografía de archivo fechada el 18 de octubre de 2019, que muestra al magnate mexicano, Carlos Slim, mientras reacciona en una rueda de prensa, en Ciudad de México (México). Foto: Archivo EFE

Exigencia, austeridad y pragmatismo, la receta del éxito empresarial de Carlos Slim

28 de enero de 2020 17:47

Tomando como referencia las enseñanzas de su padre, el magnate mexicano Carlos Slim cuenta hoy con una fortuna estimada en más de USD 64 000 millones, gracias a una serie de principios empresariales como la flexibilidad laboral, un alto nivel de exigencia, la productividad o la reinversión de beneficios.

Slim (Ciudad de México, 28 de enero de 1940) sintetiza en diez puntos su filosofía empresarial, que él considera que, al transmitir a familiares, colaboradores y equipo de trabajo, han llevado tanto al conglomerado Carso como a América Móvil a situarse entre las firmas más poderosas de América Latina.

Este es el decálogo impulsado por Slim, quien este martes 28 de enero de 2020 cumple 80 años, en el seno de sus empresas:

1. Estructuras simples, organizaciones con mínimos niveles jerárquicos, desarrollo humano y formación interna de las funciones ejecutivas. Flexibilidad y rapidez en las decisiones. Operar con las ventajas de la empresa pequeña hacen grandes a las grandes empresas.

2. Mantener la austeridad en tiempos de vacas gordas, pues fortalece, capitaliza y acelera el desarrollo de la empresa, asimismo evita los amargos ajustes drásticos en épocas de crisis.

3. Siempre activos en la modernización, crecimiento, capacitación, calidad, simplificación y
mejora incansable de los procesos productivos. Incrementar la productividad, competitividad, reducir gastos y costos guiados siempre por las más altas referencias mundiales.

4. La empresa nunca debe limitarse a la medida del propietario o del administrador. No hay que sentirse grande en nuestros pequeños corralitos.

5. No hay reto que no podamos alcanzar trabajando unidos con claridad de objetivos y conociendo los instrumentos.

6. El dinero que sale de la empresa se evapora. Por eso reinvertimos las utilidades.

7. La creatividad empresarial no sólo es aplicable a los negocios, sino también a la solución de muchos de los problemas de nuestros países. Colaboramos a través de la Fundación Carlos Slim.

8. El optimismo firme y paciente siempre rinde sus frutos.

9. Todos los tiempos son buenos para quienes saben trabajar y tienen con qué hacerlo.

10. La premisa es y siempre ha sido tener muy presente que nos vamos sin nada; que sólo podemos hacer las cosas en vida y que el empresario es un creador de riqueza que administra temporalmente.

Analistas económicos han destacado que, además de estos diez puntos, el actuar de Slim en los negocios -de quien se destaca también su sencillez y austeridad- se ha caracterizado por orientar las inversiones y planes de crecimiento a largo plazo, con un buen olfato para la compraventa de activos, la diversificación de empresas y la rapidez en las decisiones.