El presidente mundial de Renault y de Nissan, Carlos Ghosn, afirmó el 4 de enero que el acuerdo que las empresas alcanzaron en diciembre para limitar la participación del gobierno francés en el grupo sirvió para "estabilizar la alianza" y para permitirle que se concentre en su crecimiento en los próximos años.

"El acuerdo le dio estabilidad a la alianza y estoy muy optimista porque lo que todo el mundo quiere es una alianza fuerte y exitosa", aseguró el ejecutivo en una rueda de prensa en Río de Janeiro.

El acuerdo, alcanzado a mediados de diciembre en París y que puso fin a ocho meses de disputas, limitó el poder de voto del Gobierno francés a entre un 17,9 % y un 20 % en las decisiones no estratégicas de la empresa francesa.

Nissan exigía un reequilibrio accionarial en el grupo Renault-Nissan para poder tener un peso equivalente al del Gobierno francés luego de que este último aumentara en abril su participación en Renault y aprobara una ley que dobla el peso de sus votos en la empresa.
El acuerdo de diciembre también incluyó garantías frente a posibles "interferencias" en Nissan por parte de Renault, que es el máximo accionista de la firma japonesa, con una participación del 43,4 %.

"Estoy feliz con el acuerdo porque nos permite ahora concentrarnos en el desarrollo de los negocios en 2016 y 2017, que serán años de crecimiento fuerte para Nissan y para Renault", aseguró Ghosn en rueda de prensa.