Antonio Almeida (der.) sostiene uno de los paiches que se cultivan en las comunidades indígenas de Asoarapaima, a la cual se da apoyo. Foto: Cortesía: Fundación Centro Lianas

Antonio Almeida (der.) sostiene uno de los paiches que se cultivan en las comunidades indígenas de Asoarapaima, a la cual se da apoyo. Foto: Cortesía: Fundación Centro Lianas

La carne del exótico paiche llegó a los supermercados de Quito y Guayaquil

30 de diciembre de 2021 22:12

Piara’ka es un manjar para los pueblos y nacionalidades de la Amazonía, pero también es el símbolo de su soberanía alimentaria.

Piara’ka significa sopa de paiche y es una palabra Paikoka, la lengua de la nacionalidad Siekopai.

Al estar ligada a la cosmovisión de esa población amazónica, la asociación Asoarapaima creó la marca con ese nombre para comercializar la carne del pescado paiche en los supermercados y a clientes de Guayaquil y Cuenca.

Desde el 2 de diciembre pusieron 200 kilos de filetes y lomos de Piara’ka en las perchas de algunos locales de Megamaxi y Supermaxi de Quito y Guayaquil, cuenta Joffre Villalba, administrador de la asociación de productores.Están empacados al vacío y en presentaciones de 500 gramos.

Después vendieron a dos clientes más: un pescado sin vísceras y un filete de más de 400 kilos.
Natacha Benítez, jefa técnica de Asoarapaima, explica que este es un bioemprendimiento por su enfoque de conservación del paiche, ya que es una especie en extinción, por la pesca ilegal en los ríos, ya que está prohibida.

Asoarapaima tiene nueve unidades en producción con 1 700 peces o individuos, que -en su mayoría- están en Sucumbíos, pero también en Pastaza, Napo, Orellana y Morona Santiago. Algunos tienen tres años y pesan sobre los 30 kilos, mientras que los más jóvenes entre 16 y 27 kilos.

Para el cultivo de esta especie -que llega a medir de 1,5 a 2 metros de largo-, el gremio hace importaciones de alevines de Perú y otros países, para criar en las piscinas. El paiche silvestre o de río puede tener hasta 3 metros de largo. El paiche es uno de los peces de agua dulce más grandes del mundo.

Por eso, Benítez enfatiza que el “reto es que la persona que adquiera nuestra marca sepa que está apoyando a la conservación del bosque, a poblaciones indígenas, especies y que, además, apostamos a procesos de investigación”, para tener una carne de calidad.

La asociación comenzó su proyecto en 2018, luego de que se legalizaron. Agrupa a 40 socios jurídicos y 178 proveedores, a quienes compran su producción.

Para llegar a los dos supermercados cumplieron varios requisitos, como el registro sanitario, el tipo de empaque, inclusión de las mujeres, participación comunitaria y otros estándares del proceso.

El bioemprendimiento ha tenido acompañamiento de la Alianza para el Emprendimiento e Innovación, la Fundación Centro Lianas, el Programa de Pequeñas Donaciones del PNUD, Canopy Bridge, Fundación Raíz Ecuador, universidades y el Centro Internacional de la Papa (CIP).

Antonio Almeida, director ejecutivo de la Fundación Centro Lianas, comenta que se consideran socios estratégicos para desarrollar la piscicultura nativa en la región, que incluye a Asoarapaima.

Esta entidad es parte del proyecto de Amazonía Norte, que se financia con recursos del banco alemán KFW. “El desarrollo va por buen camino, hay laboratorios, se tiene la patente y el objetivo es hacer que sea sostenible y apoyar a la conservación”.

Los planes de la asociación son vender congelados y conservas en España, elaborar un balanceado propio con productos amazónicos, aumentar la producción en el mismo espacio y contribuir con las investigaciones de la ESPE de Santo Domingo y la Universidad de Córdova de España.

Además, aprovechar la piel y las escamas. Tienen un stock de pieles curtidas y este año harán la convocatoria para los artesanos que presenten las mejores innovaciones de artesanías.

Villalba cuenta que con la ESPE y el CIP harán este mes ensayos con la harina de camote para balanceado y la mosca soldado, para dar proteína al paiche. Benítez asegura que el uso de este insecto es la nueva revolución en la acuacultura, por el sabor, la proteína y por cómo se cultiova.
La mosca soldado es nueva en Ecuador, pero en otros países ya se usa. Su sabor es a chocolate.

Es una especie que la acuacultura le está apostando. Es una mosca que se cultiva en la Amazonía y se alimenta con productos como el orito y se van a hacer ensayos paralelos con la hoja de camote.

Por eso, el reto es lanzar el producto fuera del país para que se reconozca la línea de conservación de las personas que lo cultivan.

Más allá de la comercialización, “queremos contarle al mundo la riqueza de la cosmovisión de los pueblos y nacionalidades”, dice Benítez, como el piara’ka.

Este alimento se prepara luego de extraer el líquido de la yuca, al que consideran un espíritu maligno. El líquido se cocina todo el día y queda un caldo, y con el almidón se prepara el casabe, que es una tortilla grande.

El caldo se unta con la cabeza, los huesos o partes carnosas del paiche y agregan neapia, que es un ají negro. Benítez comenta que los indígenas saben que van a tener ají, casabe y el paiche, que no es cualquier pescado. “La sopa de paiche tiene una connotación espiritual”.

Para que esa tradición se mantenga, Asoarapaima entrega las costillas y subproductos que quedan luego del faenamiento a la nacionalidad para que preparen su manjar. Es una especie de responsabilidad social de la asociación, comenta Villalba.

El faenamiento se realiza en una pequeña planta, ubicada en Lago Agrio, en Sucumbíos. Ahí tienen tres congeladores grandes, se practican condiciones de asepsia, se cuenta con mesas de acero inoxidable, empacadora al vacío, cuchillos de todo tipo y una balanza.