Niños y grandes aprovechan las instalaciones de la BiblioRecreo para sumar conocimientos. El área de lectura tiene 60 m2.

Niños y grandes aprovechan las instalaciones de la BiblioRecreo para sumar conocimientos. El área de lectura tiene 60 m2.

Este centro comercial ‘ofrece’ cerca de        6 000 libros a la gente

4 de julio de 2017 15:31

Un bus Ford antiguo que ocupa una parte del parqueadero de Ciudad Comercial El Recreo, en el sur, alberga una amplia colección de libros. En los estantes, adecuados en la carrocería, se exponen alrededor de 6 000 obras.

Este bus es parte del programa denominado BiblioRecreo que funciona desde abril del 2014. La iniciativa surgió como parte de la responsabilidad social de este centro comercial con la comunidad de este sector.

La meta es acercar a las personas a la lectura y formar hábitos, sin que esto represente gastos extras para los interesados, recuerda Marianela Berrezueta, administradora de Ciudad Comercial El Recreo.

En BiblioRecreo, las personas pueden revisar los libros o llevárselos a su casa, máximo por dos semanas. Para la segunda opción se requiere de una suscripción. Los costos de estas membresías son módicos. Los menores de 12 años cancelan USD 3 al año y los que superan esta edad pagan 5.

Para el registro se requiere presentar la cédula de identidad, una planilla de servicios básicos, llenar un formulario y posar para una fotografía. Tras validar esta información los usuarios recibirán una credencial.

Actualmente, este programa tiene 3 000 personas suscritas y cada mes se prestan unos 900 libros. BiblioRecreo calcula que las obras han rotado al menos unas 30 000 veces.

Desde que se suscribió a este programa hace un año y medio, Andrés Sacoto lee uno o dos libros mensuales. Esto le permite ahorrar en la compra de estos ejemplares y, además, le sirve como inspiración para componer sus temas. Él es músico.

En BiblioRecreo los lectores tienen a su disposición obras lúdicas, infantiles, de ciencia ficción, drama, poesías, novelas, cuentos. Además, se dispone de ejemplares en otros idiomas y hasta en lenguaje braille.

La dotación de los ejemplares de este sitio se realiza en base a donaciones e inversiones del centro comercial. Inicialmente, en este proyecto aportaron Marathon Sports, KFC, Produbanco y Corporación Favorita. Estas marcas entregaron 2 000 libros.

La aerolínea Avianca da cada año aquellos libros que los viajeros olvidaron en los aviones. También se recibe el apoyo de comerciantes y escritores.

Raúl Arias, escritor y suscriptor, comenta que obsequia obras suyas o libros que ya leyó para alimentar la biblioteca. Para él este tipo proyectos comunitarios estimula a que la gente se interese por la lectura.

En su caso, Arias aprovecha su tiempo libre para viajar en bus desde Conocoto hasta la BiblioRecreo. En este sitio accede a novelas, poesías, cuentos, historias.

La búsqueda de libros está a cargo de los lectores, según sus aficiones. Y cuando los ejemplares presentan desgaste o la temática no coincide con la oferta de esta biblioteca, se los arregla y dona a otras instituciones. Berrezueta considera que esto es una cadena.
Para mantener, en parte, este programa Ciudad Comercial El Recreo destina USD 5 000 al año para reponer obras deterioradas o comprar nuevas.

Además, BiblioRecreo ha recibido reconocimientos. Paulina Fuentes, directora de Promoción de Ciudad Comercial El Recreo, menciona que en 2015, obtuvieron el premio oro de parte de International Council of Shopping Centers. Y el año anterior participaron en la Conferencia Hábitat III por tener un proyecto sustentable para la ciudad.