Los empleados del Swissotel participan en campañas de sensibilización. La firma tiene un programa estructurado y posee el aval de sus directivos. Foto: cortesía Swissötel

Los empleados del Swissotel participan en campañas de sensibilización. La firma tiene un programa estructurado y posee el aval de sus directivos. Foto: cortesía Swissötel

Una certificación por la no violencia

17 de enero de 2017 12:44

A más del efecto psicológico, la violencia contra las mujeres tiene un costo económico en la sociedad. Según un estudio de la Universidad San Martín de Porres, de Perú; Cooperación Alemana, GIZ y CoMVol Mujer, entre 3 y 7 de cada 10 mujeres de la región andina y Paraguay sufren algún tipo de violencia.

En el caso de las empresas, pequeñas, medianas y grandes, los costos de la violencia de género son significativos. En Perú, el ‘precio’ de este problema social asciende a los USD 6,7 millones al año. Esta cifra implica reducción de la productividad de las mujeres agredidas, así como de los agresores, costos para las empresas por el ausentismo, por el tiempo destinado para curar las heridas...

“Es un impacto enorme”, dice Arístides Vara, director de Investigaciones, Ciencias Administrativas y Recursos Humanos en la Universidad San Martín de Porres. En Paraguay y Bolivia, añade Vara, la violencia de género afecta entre el 2,4 y el 5% del Producto Interno Bruto. “Pocas empresas sabían que sus empleadas mujeres son agredidas por sus parejas mientras trabajan”.

Esta cruda realidad dio paso a una iniciativa que promueve una certificación para las empresas que promueven entre sus empleados la no violencia de género. La certificación ‘Empresa segura’ surgió en abril del año pasado como un programa de capacitación para empresas de la región de distintos tamaños que quieran impulsar un ambiente de trabajo seguro para la mujer.
En Ecuador se cuentan cuatro empresas certificadas: la estatal CNT, HOV Hotelera Quito (Swissotel y Hotel Plaza Grande), Endesa-Botrosa y Verde Canandé.

‘Empresa segura’ es una certificación en línea o presencial, desarrollada por Induction One. Viviana Maldonado, vocera de GIZ, explica que con esta metodología los colaboradores de una empresa son consultados sobre comportamientos y actitudes. “Muchas veces se piensa que un determinado comportamiento con las mujeres es el normal, pero con esta medición la gente descubre que no es así. Esto es un problema cotidiano”. De esta manera, añade Maldonado, se sensibiliza el asunto de la violencia de género y se generan iniciativas al interior de las empresas.

Uno de los indicadores que se analizan es el falso presentismo, en el que el agresor o la agredida están en sus puestos de trabajo, pero no rinden como deberían. “La persona está allí , pero su mente está ocupada en el problema que vivió con su pareja”.

En CNT tomaron conciencia del tema y trabajan desde hace dos años en prevención de la violencia de género. La entidad estatal trabajó de la mano con GIZ en el diseño de talleres para hablar sobre el tema. Además, con una herramienta en línea se certificó a 6282 colaboradores, de los casi 7 000 que tiene.

CNT también desarrolló la aplicación móvil Junt@s, que permite hablar del tema así como reportar situaciones de violencia, explica Fabiola Terán, analista de gestión de responsabilidad corporativa. La funcionaria añade que la entidad trabaja en la medición de los costos de la violencia de género.

HOV Hotelera Quito además se animó en participar en la certificación, tras constatar violencia familiar y acoso. Martha Madrid, trabajadora social del Swissotel, cuenta que esas situaciones generaban ausentismo y afectaban las actividades de trabajo.

La cadena decidió enfrentar la situación y se contactó con GIZ. Se armaron reuniones con todo el personal y con el apoyo de los directivos se despertó el interés entre los colaboradores. “Así ahora se puede advertir cualquier problema. Además, los casos de violencia han disminuido y se mantiene una campaña”.

En el hotel se aplica un reglamento sobre el tema, con sanciones de por medio, y todo está consensuado con los empleados.