El viernes pasado el canal cumplió su primer año al aire. En la foto Fernando y Carmen Atupaña con su equipo.

El viernes pasado el canal cumplió su primer año al aire. En la foto Fernando y Carmen Atupaña con su equipo. Foto: Glenda Giacometti / Líderes

Educar al sector indígena es su objetivo

30 de mayo de 2019 09:39

Un cálido saludo en kichwa abre el espacio de entrevistas todas las noches, a las 20:00. Carmen Atupaña, quien viste una blusa bordada, un rebozo sujeto con un tupu y collares abultados, prendas del atuendo tradicional de la cultura Puruhá, sonríe y presenta a sus invitados.

Cada día se abordan diferentes temas, pero todos se relacionan con noticias de interés para el sector indígena de Chimborazo. Su programa, al igual que otras producciones de Puruwa TV, están hechos totalmente en kichwa.

El medio comunitario le pertenece a la Fundación para el Desarrollo del Indígena de Chimborazo, una agrupación integrada por 12 socios que buscan mejorar la calidad de vida de los habitantes de las comunidades. Ellos promueven especialmente proyectos educativos.

“Necesitábamos una forma de legar a las comunidades en horarios accesibles. Hicimos un estudio y notamos que la gente que migró a las ciudades estaba olvidando su lengua nativa, mientras que la gente del campo necesitaba educación complementaria, así surgió la idea de contar con un canal propio”, explica Fernando Atupaña, gerente de Puruwa TV.

El proyecto surgió en el 2005. En esa época no había espacios interculturales en los medios de comunicación. Tampoco había canales de televisión con contenidos diseñados para la audiencia indígena de la provincia.

“No teníamos oportunidad de ser comunicadores. La gente no se sentía identificada con lo que miraba en los canales locales”, recuerda Carmen, quien se formó como radiodifusora.

Obtener la frecuencia para el canal de televisión fue todo un desafío. La primera vez que concursaron invirtieron USD 1 500 en un estudio técnico, pero Arcotel les negó la concesión porque no tenían la solvencia económica requerida para sostener el canal.

La frecuencia la obtuvieron cerca de 11 años después. “Incluimos en nuestra solicitud la intención de educar a la gente con nuestro programas y eso nos ayudó a ganar”, cuenta Atupaña.

Los socios invirtieron cerca de USD 200 000 en la adquisición de equipos como transmisores, antenas, cámaras, monitores y otros implementos que fueron importados desde Estados Unidos.

“Teníamos personal listo para colaborar en el canal. Muchos jóvenes indígenas estaban capacitados y tenían experiencia en medios. Eso fue una fortaleza”, cuenta César Mendoza, director de programación.