Cuando la familia de Cristina Romero quería realizar unos recuerdos de chocolates para una primera comunión, no encontraron una oferta que cumpliera con sus expectativas.

A mediados del año pasado, la familia buscaba plasmar obras del artista plástico Romero Britto en chocolate, pero "nadie" podía realizar ese trabajo. Por lo que Romero, quien estudió Ingeniería en Alimentos en la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), decidió realizar ese trabajo.

Su experimento fue exitoso. A través de esos chocolates y los buenos comentarios que generaron sus productos, le comenzaron a llegar pedidos. Gracias a las crecientes solicitudes Romero, quien también ha realizado cursos de chocolatería, pensó que era una oportunidad de negocio. Así nació Sweet Branding, en julio del 2014, con el fin de elaborar chocolates en la forma que pida el cliente.

Con una inversión de alrededor de USD 2 000, que se destinó para la compra de una máquina que imprima en chocolate, materias primas y otros insumos, arrancó el negocio.

Una de las primeras firmas que contrató sus servicios fue el centro comercial Plaza Cumbayá, para la elaboración de 1 000 paletas en formas de balón de fútbol, durante el Mundial Brasil 2014.

Pilar Carrera, administradora de este centro comercial, sostiene que para regalar al cliente se debe estar seguro de que el producto sea confiable. "Siempre hemos necesitado regalos y detalles para nuestros recuerdos, para agradecer la fidelidad del cliente (…); la microempresa realiza el volumen, tiene el sabor y los colores que uno necesita", señala Carrera.

Gracias a las recomendaciones, otras empresas se han sumado en los pedidos de recuerdos corporativos, como Fybeca, la cadena de pizzerías El Hornero, Quifatex, Laboratorios Bagó, entre otras.

Los bazares y las ferias han servido de plataformas para que la propuesta de Sweet Branding se muestre en el mercado. En estos seis meses, la microempresa ha facturado alrededor de USD 25 000.

Sandra Rosenfeld, gerenta de Compras y Marketing de El Hornero, cuenta que contrataron a Sweet Branding para realizar unas 5 000 paletas para sus clientes, como regalo de Navidad. Rosenfeld cuenta que las paletas tenían la mascota de la empresa impresa.

Jethro Cortés, gerente de la firma GFK, otro cliente, destaca la puntualidad y el sabor de los productos. "Tienen presencia los regalos", dice el ejecutivo.

Datos

Publicidad.  La firma se promociona por medio de Facebook, Instagram y Twitter.

Producción. Desde su creación, este emprendimiento ha procesado unos 700 kilos de chocolate en su taller.

Clientes. Fybeca, Bagó, Quifatex,etc. los han contratado.