Roberto Escobar, estudiante de la maestría en Administración de Empresas de la UDLA, durante una clase.

Roberto Escobar, estudiante de la maestría en Administración de Empresas de la UDLA, durante una clase. Foto: Cortesía

Las clases se cumplen en modo virtual

15 de mayo de 2020 10:35

Para Microsoft, la Universidad de Las Américas (UDLA) es un caso exitoso en la forma de impartir clases en la pandemia a través de sus herramientas.

Alrededor de 17 000 estudiantes, de todas las carreras de pregrado y posgrado de la institución, se han adaptado a esta nueva forma de aprendizaje a través de la tecnología. 1 200 docentes se encargan de dictar las materias a través de la nueva metodología.

Lenin Landázuri, director de Tecnología y Proyectos de la institución, explica que antes de presentarse el covid-19 se venía trabajando en esquemas virtuales con las herramientas de Microsoft. “Tenemos la suite de Office 365. Dentro de la misma está Teams, una plataforma colaborativa que nos ha servido para hacer más eficiente la operación entre campus, gracias a las videoconferencias”. La misma aplicación se usó luego para dictar clases.

La primera experiencia en ese sentido fue durante el paro de octubre del 2019. Luego se reforzó la plataforma y una vez que empezó la cuarentena se volvió a aplicar. La universidad arrancó el semestre el pasado 23 de marzo y dicta el 100% sus clases de manera virtual.

Para que las cosas salieran bien, antes de iniciar esta experiencia educativa se realizaron capacitaciones a través de videos tutoriales. Aplicar esta metodología ha sido un reto, pero ha permitido que todo el entorno universitario dé un salto esperado.

El acceso a Internet, dice Landázuri, no ha sido un problema. La institución “ha tratado de colaborar tanto a la plana docente como a los estudiantes al ofrecerles ciertos tipos de planes a través de alianzas con operadoras de ser­vicios móviles”.

Uno de los elementos que destaca Microsoft en la propuesta de la UDLA es que todos los elementos que tenían los estudiantes en el entorno físico los llevaron al virtual. Por ejemplo, los alumnos de Arquitectura o Diseño tuvieron la oportunidad de acceder a licencias para el uso de programas como Adobe; los de Odontología y Medicina tienen acceso a imágenes computarizadas para estudiar el cuerpo humano.

Landázuri asegura que los jóvenes de las diferentes carreras interactúan de manera dinámica. Roberto Escobar y Henry García son dos alumnos que cursan este momento sus estudios y han logrado adaptarse a la nueva modalidad de aprendizaje.

Este último, quien está en el segundo año de la maestría en Gerencia de Sistemas y Tecnología Empresarial, destaca la experiencia. “No he sentido la diferencia con las clases presenciales. Los profesores usan buenos recursos: diapositivas, multimedia, herramientas tecnológicas, etc. Nos permiten estar atentos”.

Una de las ventajas de estudiar a través de Teams, dice, es que se pueden grabar las clases y si se necesita revisar algo se tiene la oportunidad de hacerlo; asimismo, hay alternativas para los trabajos en grupo. Lo más complejo para él ha sido la interacción.

Todas las horas de clases se realizan bajo esta modalidad; entre cada una de ellas hay un espacio de descanso. Cada curso tiene unas 25 personas.

La Universidad ha realizado encuestas en línea para recibir retroalimentación de los estudiantes y hacer cualquier ajuste necesario en el proceso. A la herramienta Teams también han podido acceder alrededor de 700 empleados administrativos. La idea es que todos participen.