Diego Vega y Jorge Sánchez son dos de los tres socios de este emprendimiento de comida. Foto: Vicente  Costales / LÍDERES

Diego Vega y Jorge Sánchez son dos de los tres socios de este emprendimiento de comida. Foto: Vicente Costales / LÍDERES

Top-Ten: Aquí el cliente arma su hamburguesa

18 de julio de 2017 15:02

Lo que inició como un viaje de ocio a Nueva York, entre Diego Vega de 35 años y Jorge Sánchez de 31, se convirtió en una exploración gastronómica de las mejores tendencias en restaurantes de la ciudad estadounidense y el principio de un emprendimiento que revolucionó la forma de entender la comida rápida en Quito.

Diego y Jorge, grandes amigos desde hace más de 10 años, se reconocen como amantes de las hamburguesas. Ellos siempre han creído que la oferta de este producto en la capital no cumplía con las expectativas de los clientes.

Por este motivo, y después de su experiencia en el extranjero, decidieron crear, en el 2016, Top-Ten. Uno de los valores agregados de negocio de hamburguesas es el ‘refill’ ilimitado de papas fritas y gaseosas. “Además, se brindan un precio y un servicio pensado siempre en el beneficio del cliente”, dicen los emprendedores.

Los fundadores de Top-Ten aseguran que prefieren mermar el margen de utilidad, pero nunca bajar la calidad de los productos. “No podemos, bajo ninguna circunstancia, perjudicar la experiencia del cliente para ganar más dinero”, comenta Diego.

En su búsqueda de satisfacción del consumidor, los emprendedores decidieron mantener una comunicación constante con los clientes a través de redes sociales.

Esto logró que el restaurante consiguiera más de 70 000 seguidores de Facebook que están pendientes de su página oficial, donde regularmente se ofertan promociones y concursos que atraen a los clientes.

Tres meses se tardaron en emprender con el proyecto, para lo que buscaron la ayuda de un tercer amigo de confianza, David Olgieser, de 34 años. Los tres socios empezaron este negocio con un local y USD 85 000 de inversión.

Además, David se encargó de buscar la combinación perfecta de sabores para ofrecer a los clientes una variedad de 17 ingredientes, que pueden ser elegidos indistintamente y sin recargo extra para darle un toque especial y personalizado a las hamburguesas.

“Uno de los problemas de los locales de comida rápida es la estandarización de los sabores. Nosotros hacemos la hamburguesa que el cliente no pida. El cliente arma su hamburguesa desde cero, entonces, básicamente va a ser la mejor, porque es la que cada uno prepara”, cuenta Jorge.

Adicionalmente, ningún tipo de carne es condimentada previamente en la cocina, sino que se espera que el cliente les dé el sabor que guste a través de los ingredientes seleccionados personalmente.

Asimismo, Top-Ten implantó en su negocio la idea de Casual-food. Esta es una nueva tendencia donde el restaurante implementa ciertos contenidos de la comida gourmet, como la presentación, mezclada con elementos del fast food, como el tipo de alimentos y la rapidez de su entrega.

El emprendimiento busca contar, también, con un ambiente inclusivo, para lo que se han diseñado menús de comida escritos en braille para los clientes no-videntes. Cuenta, también, con accesos e implementaciones para personas con discapacidad.

Además, oferta una amplia variedad de hamburguesas vegetarianas que son elaboradas bajo un riguroso proceso que las mantiene alejadas por completo del contacto con la carne animal.
El precio de las hamburguesas oscila desde USD 8 hasta 11, dependiendo del tipo y la cantidad de carne que el cliente quiera. La simple tiene un valor de USD 8,95 hasta llegar a la triple que cuesta USD 11, 95.

El restaurante consta en las recomendaciones de algunas páginas de reseñas turísticas, como TripAdvisor. En este sitio web se pueden encontrar varios comentarios de clientes que, en su mayoría, han expuesto sus experiencias positivas dentro de Top-Ten. “Al fin un sitio donde el servicio y el producto final es bueno y sin exagerar el precio…”, comenta Frank C., uno de los clientes.

La proyección de los emprendedores era llegar a tener cinco locales en cinco años. Hoy en día, en el segundo año desde su apertura, este emprendimiento cuenta con dos establecimientos, 34 trabajadores y factura mensualmente una suma de USD 120 000.