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Mauricio Dávila, especialista en perros, ofrece adiestramiento canino desde hace 15 años. En Pet Club, este servicio lo brinda en cinco semanas. Foto: Julio Estrella / Líderes

Un club para perros con todas las comodidades

4 de febrero de 2019 12:34

Nino fue su primer perro. Era un pastor alemán con border collie, negro con blanco. “Era mi pana, mi amigo”, recuerda Mauricio Dávila, muchos años después. A Nino lo conoció cuando él tenía seis años.

Luego vinieron otros perros, muchos. Su amistad con los canes fue acrecentándose con los años, fomentada por un padre veterinario: su “mentor”.

Tras haberse dedicado por unos años a otro oficio, en el 2000 comenzó a producir alimentos para perros, junto a su padre. Él se encargaba del mercado en Quito y su padre, en Guayaquil.

Luego, en 2002, decidió emprender solo con un hotel para perros con servicio de peluquería y un pequeño ‘pet shop’ (tienda con artículos para perros), en el sector de Monteserrín, en Quito. Se denominaba Pet hotel by Mauricio Dávila. Fue un proyecto exitoso en el que llegaron a tener hasta 100 perros en épocas de feriados.

A la par, producto de la necesidad que vio entre sus clientes, fue aprendiendo adiestramiento canino, en cursos y de manera empírica. Los conocimientos básicos los aprendió en una pequeña escuela en Cali, Colombia, a la que viajó todas las semanas, en carro, por tres meses. Poco tiempo después , fundó el primer centro de adiestramiento de perros, en Calderón, Quito. Posteriormente se trasladó al Valle de Los Chillos.

“Hoy he aprendido todos los métodos”, dice el especialista en perros, quien ha adiestrado a cerca de 4 000 canes. Su estrategia es que sea “fácil y natural”.

En 2015, Mauricio y su esposa, que es publicista, comenzaron a desarrollar un proyecto de un club para perros, con un concepto más amplio que el emprendimiento de años atrás.

Pet Club cuenta con una piscina mediana, de 67 cm de profundidad, y otras cuatro medianas para perros.

Pet Club cuenta con una piscina mediana, de 67 cm de profundidad, y otras cuatro medianas para perros. Foto: Julio Estrella / Líderes

En septiembre del 2018 arrancaron oficialmente con Pet Club by Mauricio Dávila, en Tumbaco, al oriente de Quito, con una inversión de USD 200 000.

Este espacio, de media hectárea, ofrece todas las comodidades que un canino, según su crianza, podría requerir, y servicios únicos para el esparcimiento.

El jueves pasado, en una visita realizada a Pet Club, un grupo de perros de distintos tamaños entraban y salían a toda velocidad de una piscina, persiguiendo a otro can que llevaba una pelota en el hocico. La piscina, de 67 centímetros de profundidad, cuenta con chorros de agua y un tobogán para mayor diversión. A su alrededor hay otras cuatro piscinas para los perros más pequeños.

También hay un espacio con juegos de obstáculos, en donde Mauricio y su equipo ponen en prácticas técnicas de adiestramiento y deportes con perros, como el ‘frisbee dog’.

En el área de hospedaje, hay habitaciones con camas, chimenea y televisión para aquellos perros que reciben un trato casi humanizado por parte de sus dueños y que prácticamente no salen del ambiente de casa. También cuenta con peluquería y ‘pet shop’.

Pet Club ofrece a los clientes un servicio de adiestramiento intensivo para perros, con una duración de cinco semanas, por un costo de USD 590.

Daniela Castillo contrató el servicio para su cocker. “Era muy alocado, malcriado y tosco, se abalanzaba sobre la gente”, dice sobre los motivos por los que decidió inscribirlo. Ahora, comenta Castillo, se comporta mejor y está más tranquilo. A ella también le enseñaron sobre técnicas de adiestramiento.

El negocio ofrece distintas opciones de membresías mensuales, para que el animal pueda disfrutar de estos espacios dos, tres y hasta cinco veces por semana. Los retiran directamente en sus casas. El costo de las membresías está entre USD 99 y 189 al mes. El perro de Daniela asiste dos veces por semana: “Le encanta, se va feliz”.

Uno de los proveedores con los que trabaja la empresa es Desinpro, una firma de sanetización o desinfección de áreas, para matar virus, bacterias, hongos y pulgas, mediante el uso de electroestática y líquidos biodegradables, explica Wilson Tafur, gerente de esta firma.

El club para perros está en conversaciones para franquiciar la marca en el país y el exterior. Luego, prevé enfocarse en el desarrollo de terapias de sanación para niños y jóvenes con necesidades especiales, un tema en el que Dávila es especialista.