Un estudio sobre el trabajo del futuro coloca como “fuerza laboral alternativa”, a los freelancers. Sin duda es una tendencia en ascenso. El sistema de compensación variable va de la mano con esta nueva tendencia. En este nuevo tipo de relación es indispensable crear incentivos que apunten a la mejora del rendimiento.

La remuneración variable no puede medirse con absoluta precisión. Debe añadirse el riesgo, como efecto psicológico, que asume el colaborador al integrarse en un sistema de salario variable. Por lo cual, los responsables de remuneraciones deben tomar en cuenta: indicadores de productividad más una “prima de riesgo” que recompense el esfuerzo extra del colaborador.

A esto hay que añadir factores exógenos que influyen en el diseño de sistemas de compensación: económicos, políticos, sociales, tecnológicos, etc. Ante los nuevos retos empresariales es prioritario diseñar sistemas modernos de compensación variables que promuevan el compromiso y mejoren la productividad, adaptados a la realidad de la flexibilidad y descentralización del poder.