La empresa ofrece un programa que se compone de dos módulos y 750 horas de capacitación. Participan mujeres de sectores urbanos. Foto: Cortesía De Prati

La empresa ofrece un programa que se compone de dos módulos y 750 horas de capacitación. Participan mujeres de sectores urbanos. Foto: Cortesía De Prati

La confección es el eje de un programa de formación técnica

8 de junio de 2018 09:29

La confección y el emprendimiento se combinan en un programa de responsabilidad social, que lo desarrolla Almacenes De Prati. Este proyecto, que ya se cumplió en el pasado en Quito y Guayaquil, ahora se implementa por primera vez en Manta.

Se trata del programa Mujeres Confeccionistas Emprendedoras, que inició en octubre del 2014 en alianza con la Fundación Acción Solidaria. El eje son los talleres de formación integral, tanto en el ámbito técnico como de desarrollo humano.

“Los resultados se orientan a brindar a las mujeres las herramientas para su desarrollo a través de la educación para contribuir a la economía de sus familias y del país”, señala la gerente senior de Marketing de Almacenes De Prati, Soledad Ponce.

Mujeres Confeccionistas Emprendedoras se compone de dos módulos y tiene una duración de diez meses, con 750 horas de capacitación. En el primer módulo, se dictan clases sobre la operatividad de la máquina industrial y costura recta. Es una etapa en la que se enseña a elaborar productos como sábanas, almohadones, cojines, cortinas, juegos de baño, bolsos, entre otros.

El segundo módulo incluye clases de confección de prendas de vestir como faldas, vestidos, blusas y pantalones.

El proyecto está orientado a mujeres de entre 18 y 55 años de edad, provenientes de sectores urbanos populares. En Manta las clases se dictan en la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús. No tiene ningún costo para las participantes y tampoco es necesario tener experiencia previa en operatividad de máquinas ni de confección.

“A través del programa la mujer aprende a valorarse, a creer en sí misma y en sus habilidades para salir adelante, para cumplir sus metas”, asegura Ponce.

La firma abrió su primera tienda en Manta en el 2017, con el objetivo de contribuir al crecimiento y reactivación económica de esta ciudad, según la gerencia. “Así reconocemos la fidelidad de nuestros clientes a quienes ya atendíamos a través de nuestra tienda en línea”, sostiene la ejecutiva.

Hasta la fecha, 257 mujeres han formado parte de esta iniciativa que tiene como finalidad la generación de micro emprendimientos. En este año participan 124 mujeres más: 60 en Guayaquil, 34 en Quito y 30 en Manta.

“Queremos ser una empresa generadora de cambios tangibles en las localidades donde nos encontramos, y creemos que a través de la educación podemos lograrlo”.

Los resultados han sido positivos. De las mujeres que han participado, el 49% ha creado emprendimientos individuales, 29% se ha asociado para emprender negocios y 22% pasó a formar parte de la plantilla de proveedores.