Las 10 mujeres de esta asociación, durante las  jornadas de labores, cumplen con medidas de bioseguridad como el uso permanente de mascarillas. Fotos: J. Rosales/Líderes y archivo particular

Las 10 mujeres de esta asociación, durante las jornadas de labores, cumplen con medidas de bioseguridad como el uso permanente de mascarillas. Fotos: J. Rosales/Líderes y archivo particular

La confección de uniformes les permite ganar mercado

30 de diciembre de 2020 17:42

Alexandra Quishpe convenció y motivó a nueve compañeras a crear un emprendimiento.
Así surgió la Asociación de Producción Textil Caminando Hacia un Mejor Futuro (Asoprotmefu), en octubre de 2015. Está domiciliada en el cantón Antonio Ante, provincia de Imbabura.

Quishpe es la representante legal de este gremio que en noviembre pasado obtuvo la marca Somos EPS. Se trata de un distintivo con el que organizaciones de la Economía Popular y Solidaria buscan destacarse en el mercado.

La mujer, de 36 años, comenta que al inicio no le llamaba la atención esta rama artesanal. Quishpe agrega que sus padres le dieron como única opción de estudios ir a un plantel que tenía la especialización en corte y confección.

Antes de asociarse, la artesana confeccionaba en su casa prendas para otras firmas. Comenta que tenía una máquina de costura recta, por lo que para acabar cada artículo tenía que ir a otro taller.

Hasta que se presentó una oportunidad para elaborar uniformes escolares de planteles educativos fiscales, que son contratados por el Ministerio de Educación.
Han atendido pedidos de hasta 1 000 kits, que incluyen tres camisetas deportivas, dos suéteres y dos pantalones, de diversas tallas.

Desde hace tres años esta asociación se vinculó a la Red Textil de Imbabura, que aglutina a 20 agrupaciones.

La Red creó una feria de uniformes escolares. Hasta el año pasado tuvieron ventas por alrededor de USD 20 000, en cada exposición que realizan una vez al año. Por la pandemia del covid-19 este 2020 no pudieron realizarla.

Las socias consideran que la confección de uniformes estudiantiles les permitió abrirse campo en esta iniciativa productiva

En Asoprotmefu poco a poco han ido armando el taller, que ahora está equipado con dos máquinas de costura recta, cuatro de Overlock, una elasticadora y otra tillidadora, dos recubridoras. Con estas últimas se hacen dobleces en pantalones y camisetas. La inversión bordea los USD 20 000.

La mayoría de integrantes son madres de familia, por lo que las que cuentan con máquinas de coser tienen la alternativa de trabajar desde sus hogares.

Cuando estas costureras no están haciendo uniformes escolares se dedican a la confección de ropa casual, bajo el sistema de producción de maquila.

María Benavides (izq.) y Alexandra Quishpe, integrantes de la asociación, muestran el área de empacado de artículos, como las camisetas.

María Benavides (izq.) y Alexandra Quishpe, integrantes de la asociación, muestran el área de empacado de artículos, como las camisetas.


La firma contratante lleva cortadas las distintas piezas de una prenda y ellas se encargan del ensamblaje, la confección y el acabado de cada modelo.

El Instituto de Economía Popular y Solidaria (IEPS) fue el nexo para establecer dos articulaciones comerciales con empresas privadas de Atuntaqui. Este acuerdo se concretó a mediados de este año.

Las integrantes de Asoprotmefu han tenido oportunidad de ser capacitadas por el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap). Han recibido talleres de corte y confección.
Uno de los próximos retos es la construcción de la sede de la organización. Ahora arriendan una casa en donde funciona el taller.

Para la obtención de la marca Somos EPS, la Asociación de Producción Textil Caminando Hacia un Mejor Futuro pasó por varios procesos. Uno de ellos es una herramienta de diagnóstico en donde identificaron debilidades y fortalezas, para luego elaborar un plan de acción.

Asimismo, obtuvo el certificado INEN de calidad e ingresó en el Registro Único de Actores de la Economía Popular y Solidaria.

Esta plataforma identifica a las organizaciones que cumplen con principios de la EPS, como búsqueda del buen vivir, precio justo y equidad de género.

María José Preciado, directora técnica del IEPS Zona 1 , que abarca las provincias de Imbabura, Carchi, Esmeraldas y Sucumbíos, explica que organizaciones -como Asoprotmefu- que cuentan con esta marca tienen muchas potencialidades para crecer.

“Como Instituto tenemos la misión de fomentar emprendimientos, darles el acompañamiento respectivo y apoyar a la reactivación económica del país”.

12 organizaciones en Imbabura, y una en Esmeraldas llevan la marca EPS. Esta permite a las asociaciones ser identificadas en ruedas de negocios, ferias y otros espacios de comercio.