Trabajos en la edificación que levanta la constructora Álvarez Bravo, en las avenidas 6 de Diciembre y Portugal, en el norte de Quito. Foto: María Isabel Valarezo / El Comercio

Obras en la edificación que levanta la constructora Álvarez Bravo, en las avenidas 6 de Diciembre y Portugal, en Quito. Foto: María Isabel Valarezo / El Comercio

Construcción, sector clave para levantar la economía ecuatoriana en este 2015

1 de February de 2015 11:07

Aunque la expectativa del sector de la construcción apuntaba a un crecimiento de al menos un 10% para este año, el 2015 no comenzó con un panorama alentador, por los efectos de la caída del precio del petróleo.

Menos colocación de créditos y menos confianza para el endeudamiento a largo plazo por parte de los ciudadanos son algunos de los efectos que preocupan al gremio, según Enrique Pita García, presidente de la Cámara de Construcción de Guayaquil.

Este segmento productivo alcanzó un crecimiento en el tercer trimestre del año pasado del 9,1% frente a igual período del 2013. Uno de sus segmentos, el inmobiliario, cerrará el 2014 con un crecimiento del 8,5%, una cifra por encima de las expectativas con las que arrancó ese año, dice Jaime Rumbea, director de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Viviendas del Ecuador.

“Fue un año de recuperación luego de que en el 2013 los créditos hipotecarios del Biess (Banco del Afiliado) cayeran; logramos recuperar USD 600 millones”, explica.

El 2015 plantea un escenario adverso y el sector se desacelerará, añade Hermel Flores, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción del Ecuador.

La Cámara considera, sin embargo, que la obra pública aún puede impulsar al sector. Esto porque, según Flores, las centrales hidroeléctricas entran a una fase final de construcción. También se espera inversión en escuelas del milenio y unidades médicas, impulsadas por créditos chinos conseguidos a inicios de este año.

El ministro de la Política Económica, Patricio Rivera, anunció a inicios de este mes que trabaja en impulsar el sector inmobiliario, gran generador de empleo y demandante de insumos locales.

Flores comenta que hace un mes se reunió con autoridades de Gobierno, entre ellas el ministro Rivera, para conocer el plan de medidas contra cíclicas que se implementarán este año, donde la construcción es clave.

Según él, la propuesta gubernamental está compuesta por apoyos para acceder a programas de vivienda de hasta USD 65 000, en terrenos suministrados por el sector público, lo que ayudará a controlar la especulación que afecta al precio del suelo.

El plan incluye, además, bajas tasas de interés para préstamos para el constructor y para quienes compran los bienes inmuebles.

Pero los temas aún están en discusión y se esperan definiciones, sostiene César Robalino, presidente de la Asociación de Bancos Privados del Ecuador.

Los constructores aspiran que las medidas ayuden al sector, caso contrario el efecto de una desaceleración se reflejará “en poca oferta de vivienda. Habrá gente que de pronto no podrá pagar sus viviendas y una buena cantidad de trabajadores (estarán) paralizados”, indica Enrique Pita.

Además, hace hincapié en que este gremio es uno de los que más espacio brinda a la mano de obra “no especializada”. Del total de la inversión en proyectos inmobiliarios, dice, de un 35 a 40% se destina a sueldos en mano de obra.

El sector inmobiliario, asevera Rumbea, necesita que se apliquen políticas públicas para incentivar los créditos hipotecarios para la clase media -que se duplicó en la última década en Ecuador-, y sobre todo, que se promulguen normas de simplificación de trámites. “Hoy, sacar adelante un proyecto tarda hasta ocho meses”, dice Joan Proaño, de la empresa constructora Proaño Proaño.

Rumbea señala que si esto se lleva a cabo, “podemos ser el sector que hale la economía”.

El gremio de los corredores de bienes raíces, por su parte, propone que se incrementen los incentivos por parte de la banca privada.

“Si el Biess baja su capacidad de colocación, la mejor manera de afrontar este año es dar más facilidades para los créditos, tasas más bajas”, argumenta Héctor Macías, presidente de la Asociación de Corredores de Bienes Raíces (Acbir), que agrupa a unos 1 800 corredores en el país.

La oferta del sector inmobiliario no se frenará

Las constructoras aspiran a crecer este año, aunque no al mismo ritmo que en períodos anteriores.

Joan Proaño, gerente de la empresa Proaño Proaño, que desarrolla proyectos inmobiliarios, comenta que la firma ha crecido sostenidamente desde el 2009, con incrementos de ventas, de entre 35 y 40% anual. Pero, reconoce que el 2015 puede ser un año complicado, con menos circulante en la economía y menos gente dispuesta a endeudarse en un bien. La meta de crecimiento de ventas para este año es del 25%.

Pese al escenario adverso, Roberto Vega, gerente de Smarth Research, que realiza análisis de mercado, considera que este año el sector aún crecerá, porque hay proyectos en agenda que no pueden detenerse. Explica que en el país, desarrollar un proyecto toma entre uno y dos años, cuya inversión debe recuperarse. En todo caso, si el escenario se prolonga durante todo este año, el efecto se apreciará recién en el 2016.

Hasta agosto del año pasado, solo en Quito se desarrollaron 273 proyectos nuevos, según datos de esta investigadora de mercado. En tanto, en Guayaquil se levantaron hasta diciembre pasado 78 proyectos habitacionales, según la Dirección de Urbanismo, Avalúos y Registros de esa ciudad.

Más del 70% de los nuevos proyectos se localizan en el norte y noroeste de la ciudad, particularmente en la vía a la Costa y en la autopista Narcisa de Jesús, también conocida como Terminal Terrestre-Pascuales. Se trata de dos puntos estratégicos de ingreso a la urbe.
José Núñez, director de Urbanismo del Cabildo porteño, considera que el crecimiento continuará bajo un esquema de desarrollo sostenible.

En la urbe ya están levantados 120 proyectos habitacionales. En el centro también hay oferta. El último, y probablemente la mayor inversión en los últimos dos años, es el complejo hotelero y de departamento Swiss Towers: dos torres de 190 metros de altura, que se edifican frente al Malecón, con una inversión de USD 120 millones, y cuya primera etapa se prevé esté lista este año.

Oferta y demanda de unidades existe en el país, dice Vega. “Su colocación dependerá de las medidas de incentivos al sector que adopte el Gobierno”.