Existen herramientas y estrategias que permiten crear un lugar de trabajo amigable para el cerebro. Foto: Ingimage

Existen herramientas y estrategias que permiten crear un lugar de trabajo amigable para el cerebro. Foto: Ingimage

A crear un sitio de trabajo amigable para el cerebro

31 de julio de 2019 11:11

Lo único constante en nuestras vidas, y en cualquier negocio, es la certeza del cambio. Este no está bajo nuestro control. Ningún líder puede prevenir sorpresas, interrupciones, desafíos o sucesos imprevistos.

Entonces, ¿cómo organiza un líder una oficina construida con el objetivo de maximizar el talento de su fuerza de trabajo? ¿Cómo prepara una compañía a sus empleados de modo que tengan mayores probabilidades de resolver estos desafíos?

Existen estudios científicos sobre cómo crear un lugar de trabajo amigable para el cerebro: herramientas y estrategias que nos hacen más creativos, productivos, felices y mejores tomadores de decisiones. Y aunque cada vez más empresas están incorporando estos nuevos hallazgos, hay muchas que no. Según Gallup, en todo el mundo solo el 13% de los empleados dicen sentirse comprometidos con su trabajo.

¿Cómo se puede influir en la productividad de los empleados?

Desconexión

La tecnología ha revolucionado todos los aspectos de la oficina moderna. Pero, a nivel individual, todos nos sentimos cercados. Según un estudio de 2012 del McKinsey Global Institute, el trabajador medio de la economía del conocimiento pasa 28% de su tiempo leyendo y respondiendo correos electrónicos. También hay estudios que muestran que el simple hecho de tener un teléfono en una mesa cuando las personas hablan les impide sentirse conectados, incluso si el teléfono no se utiliza. Para obtener un mayor rendimiento, mayor concentración y mayor colaboración, considere tener reuniones sin pantallas: ni teléfonos ni computadoras. Las personas se sentirán más conectadas, menos distraídas, y colaborarán de manera más eficaz.

Libertad

Un estudio de la Universidad de Exeter encontró que permitir que los empleados elijan la cantidad de plantas y fotos que querían en su oficina aumentó la productividad en hasta un 32% en comparación con los empleados a quienes no se les había dado ninguna opción. Y la investigación también ha demostrado que tener una sensación de autonomía aumenta nuestra capacidad de responder al estrés y, en consecuencia, la disminución de la sensación de autonomía nos hace más vulnerables al estrés.

Vegetación

A las personas nos encanta la naturaleza y la vegetación, y cuanto más tengamos en la oficina, más felices y productivos somos. De hecho, esta tendencia a responder de manera positiva a la naturaleza y a los entornos naturales se denomina “hipótesis de la biofilia”, denominación acuñada por Edward O. Wilson en su libro de 1984, Biophelia. La investigación lo confirma. Un estudio de 2010 de la Universidad de Cornell encontró que la presencia de plantas de interior tenía un efecto beneficioso en la atención de los trabajadores. Otro estudio, realizado por investigadores de la Universidad de Twente, en los Países Bajos en 2008, encontró que las plantas de interior reducían el estrés.

Movimiento

Moverse y caminar, es tan bueno para nuestras mentes como lo es para nuestros cuerpos. Un estudio llevado a cabo por los investigadores de la Universidad de Illinois descubrió que tan solo caminar durante cuarenta minutos tres veces a la semana a paso normal ayuda a mejorar las conexiones cerebrales y las funciones cognitivas. Así que anime a los empleados a caminar y moverse. Una manera de hacerlo es tratar de que los empleados no coman el almuerzo en sus escritorios. Más aún, anímelos a dejar sus teléfonos cuando van a almorzar. Caminar en las reuniones tiene el doble beneficio del movimiento, conexión y colaboración .

Dar

Hay trabajos científicos que demuestran que dar hace tanto bien para quien da como para quien recibe. Un estudio de 2013 realizado por UnitedHealth Group encontró que los programas de voluntariado de los empleados aumentaron el compromiso y la productividad; además, más del 75% de los voluntarios dijeron que se sentían más saludables, más del 90%, que estaban de mejor humor y más del 95% que sentían que tenían un propósito más importante en la vida. También se encontró que los empleados habían aumentado sus habilidades de gestión del tiempo y su capacidad para conectarse con sus compañeros.