Redacción Quito
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Para crear hay que compatir

¿No sería fabuloso tener la capacidad de editar y contribuir con el trabajo de tus artistas favoritos o tomar extractos de libros y crear tus propias ideas? No estamos hablando de piratería o plagio sino de la licencia de contribución de propiedad intelectual digital Creative Commons.

Creative Commons, CC o Creatividad en Comunidad, son contratos o licencias de derechos de autor que ofrecen al creador de una obra una manera simple y estandarizada de otorgar permiso al público en general de compartir y usar su trabajo creativo bajo los términos y condiciones de su elección.

Es decir, ya no se usa el término de 'todos los derechos reservados' sino 'algunos derechos reservados'.

Estas licencias manejan cuatro términos: atribución (BY) que requiere la referencia al autor original; compartir igual (SA) que permite obras derivadas bajo la misma licencia o similar; no comercial (NC) la que obliga a que la obra no sea utilizada con fines comerciales; y no derivadas (ND) que impide modificar de forma alguna la obra.

Ante estas facilidades para expresar los derechos de los autores, empresas como Google, Mozilla Fundation, Red Hat, eBay, Best Buy y Microsoft brindan apoyo corporativo a la licencia de Creative Commons.

Para blogueros como Manuel Elitzafe, esta licencia le permite brindar a sus seguidores pistas de música para crear sus propias mezclas.

En su blog 'We listen for You', los visitantes descargan canciones originales con licencia CC desde la aplicación SoundCloud y cambian el ritmo de la pista original a su gusto para aportar con ideas creativas. "Puedes, por ejemplo, añadir un bajo a una canción que antes no lo tenía y contribuir en la creación de una mejor canción".

De igual manera, Eric Raymon, autor de 'El Arte de la Programación Unix' explica que su libro cuenta con contribuciones de 12 especialistas y que juntos crearon una obra mucho más amplia. "Yo cuento con una licencia BY de Creative Commons y eso me permitió mantener la autoría de mi libro. Pero el trabajo de todos los colaboradores permitió la creación de un mejor libro", cuenta en una entrevista durante el lanzamiento de su libro en el 2012.

En el Ecuador la licencia no es muy conocida, pero ya existen usuarios. Paulina Cimarra, fotógrafa, utiliza esta licencia para proteger sus obras. "En Flickr te dan la opción de colocar una licencia de CC. Esto ayuda a que otros no roben mi trabajo ni que lo cambien cuando quieran a su gusto".

Así también el Mauricio Proaño recibe aportes de dos escritores de México y Argentina, para elaborar un cómic en el portal Deviant Art. Él explica que hay detalles que como diseñador desconoce; para eso Juan Andrés Tiane, escritor mexicano, ayuda al narrador a identificar o a crear una trama más entretenida. "Esta licencia también se convierte en una excelente herramienta para promocionar masivamente mi cómic".

Cada día se entregan de manera gratuita, un promedio de 60 licencias diarias para músicos, fotógrafos, cineastas y escritores a escala mundial, según el sitio www.creativecommons.org

Datos adicionales

Los usuarios. Entre las organizaciones y plataformas digitales más conocidas que utilizan las licencias de Creative Commons se encuentran Al Jazeera, Flickr, YouTube, Wikipedia, Google, la banda Nine Inch Nails y la página web del Gobierno de Estados Unidos.

La duración. Los contratos son permanentes por el hecho de encontrarse en línea. Por ello los usuarios deben conocer todos sus derechos como autor y a cuales renunciaría antes de escoger una de las cuatro licencias busca.

Innovación. Aplicaciones para teléfonos inteligentes cuentan con esta licencia para poder ser modificados.