Xavier Montero / Redacción Guayaquil
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Crece en el negocio orgánico con Mundo Verde

A finales de septiembre, una compañía guayaquileña recibió una distinción. Mundo Verde fue nominada entre las 25 mejores empresas ambientales de América Latina.

La empresa obtuvo aquella designación de la mexicana New Ventures y la Secretaría de Economía del país azteca luego de participar en The Green Pitch, un evento para buscar fondos de inversión para el desarrollo de iniciativas ambientales.

Mundo Verde fue seleccionada entre 300 empresas de la región. La distinción la recibió junto a compañías de Brasil, Chile, Uruguay, Nicaragua y México.

La historia de esta firma se remonta hace más de 10 años. Javier Rosero, quien hasta 1999 se había desempeñado en la investigación en el sector pesquero, averiguó entonces sobre la tendencia del consumo de alimentos “verdes” en Europa.

Con el ánimo de emprender en un negocio a largo plazo, con la filosofía del respeto por los ecosistemas, pensó en exportar frutos orgánicos. Rosero identificó (junto a Francisco Chamoun, quien fue su socio) que no era viable una industria orgánica sin fertilizantes, insecticidas o regeneradores de suelos que no usen sustancias químicas.

Hoy, Mundo Verde es una firma con sede en Mapasingue (oeste de Guayaquil) que desarrolla y comercializa unos 25 insumos orgánicos que se usan -principalmente- en bananeras y arrozales de Guayas, Los Ríos y El Oro.

Junto a 35 colaboradores, Mundo Verde alcanzó el año anterior ventas por los USD 870 000. Para este año, su proyección es facturar USD 1,2 millones.

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Pablo Baculima, productor bananero de El Triunfo (Guayas), considera que la agroindustria a escala mundial se está replanteando su ingeniería de procesos.

El productor, quien utiliza los insumos de Mundo Verde desde hace 12 años, explica que la explotación de los suelos -cultivo tras cultivo- reduce sus propiedades. Entonces se necesitan más químicos, pero se obtienen plantas menos resistentes. “Destiné USD 1 000 el mes pasado en insumos de Mundo Verde”, indica Baculima y destaca que la empresa promueve los cultivos orgánicos.

En un principio Rosero no contaba con demanda de clientes y prestaba el servicio de control de plagas con productos orgánicos. “Ofrecía raticidas que poseían bacterias que solo afectan a los roedores. La iniciativa me dio el dinero para investigar en agroinsumos orgánicos”.

Actualmente, oferta soluciones en agricultura, acuacultura, jardinería y para la medicación de animales. La planta de 1 000 m² tiene una capacidad de producción de 20 toneladas de insumos al año. Los extractos de plantas y microalgas se dosifican junto a minerales. Las materias primas provienen de laboratorios en Alemania, EE.UU. y Cuba. Mundo Verde ha desarrollado siete insumos.

Europa es un mercado exigente con la responsabilidad social detrás de los productos que consumen. Así lo considera Luis Andrade, propietario de la Hacienda San Esteban, en la parroquia Caña Quemada (El Oro) y quien se dedica al cultivo de banano. Andrade, cuya última compra fue de 40 litros de fertilizantes, comenta que más allá de ser denominado ‘producto orgánico’, los beneficios de esta práctica se reflejan en la mejoría de los microorganismos para los suelos.

“El mercado verde tiene una proyección mundial -según Marco Armijos- que Ecuador podría aprovechar”. Él preside Mundo Verde y está radicado en los EE.UU. Explica que este valor agregado en los cultivos locales mejora su competitividad ante los grandes consumidores.

Más datos

  • De Alemania. La firma Ceres GmbH le otorgó este año un certificado de componentes orgánicos.
  • Mercados. Sus insumos se han exportado a Bolivia en el 2006, a Chile en el 2009 y hasta Corea del Sur llegaron 100 000 litros de insumos.

EL INSIGNIA

‘El aporte para el agro nos motiva’

Diógenes Sánchez / jefe Administrativo

Voy a cumplir dos años en Mundo Verde y me desempeño como principal administrativo del área de Producción.

Estoy convencido de que nuestro trabajo es un aporte significativo tanto para los pequeños productores, como para las grandes firmas agroindustriales.
El desarrollo de nuestros productos orgánicos implica un alto sentido sobre la importancia y el compromiso que se debe adquirir para el tratamiento de un ecosistema y los consumidores de los frutos que se cosechan de ella.

Los insumos agrícolas determinan la diferencia entre una buena cosecha (que otorgue ganancias a los productores) o la pérdida de meses de arduo trabajo.