La actividad de la construcción lideró este año el impulso empresarial en el país. Las empresas constituídas entre las dedicadas eminentemente a la cosntrucción y las que se encargan de las actividades inmobiliarias sumaron 1 500 hasta octubre, según los registros de la Superintendencia del ramo.

Eso contrasta con las 655 que fueron reportadas en el 2009, lo que demuestra el gran dinamismo del sector. En ese año, las 1 420 compañías creadas en el sector comercio lideraban la lista.

Pero no solo la construcción ha sido el puntal este año, también las industrias , el comercio y los servicios profesionales han proliferado a ritmos crecientes.

Esto, según el economista Francisco Almeida, tiene su explicación en cómo se ha desarrollado el mercado ecuatoriano. “La inyección de recursos desde el sector públcio, evidentemente va a dinamizar actitividades de un rápido consumo. En ese escenario tenemos entonces la compra de viviendas, la edificación de oficinas o centros comerciales; los negocios de comercio al por mayor y menos y la constitución de industrias. Esas son las ganadoras del año, sin duda”.

Y añade que es muy difícil encontrar sectores empresariales que no ganan. “Quizás el crecimiento ya no fue tan elevado este año como lo fue en el 2011, pero que ganaron, ganaron”.

Según las estadísticas del Banco Central, en los dos primeros trimestres de este año, las únicas actividades productivas que vieron crecimientos menores fueron la pesca (pasó de 0,7 a 0,4%, entre trimestres) y el de alojamiento y servicios de comida (de 4,1 a 3,1%).

Sin embargo, el dinamismo que se da puertas adentro no es el mismo hacia afuera. La evolución de la inversión extranjera directa continúa en pobres niveles, respecto a otros países de la región. Así, conforme el mismo Central, el país ha captado en los dos primeros trimestres de este año apenas USD 274 millones. Y, de mantenerse el mismo ritmo, muy difícilmente se superará lo que se logró el año pasado: USD 640 millones.

Esto, para el empresario Raúl Santander, es un termómetro de lo poco atractivo que es el país para el inversor. “No entran ni los capitales ni los inversionistas que pudieran impulsar aún más el sector privado. El Gobierno ha dicho que no es importante, pero creo que eso no es así, hay grandes cantidades de capital que buscan condiciones favorables y el Ecuador no las está aprovechando”.

Aunque eso cambió de alguna forma con el lanzamiento de la nueva ronda petrolera a finales de este año, que prevé un buen filón de inversiones.

4% Es el estimado de crecimiento de la economía para este año, según varios organismos internacionales.