El solicitante debe considerar que toda la economía está deprimida y que puede iniciar un negocio con inversiones pequeñas y luego expandirse en el mercado. Imagen: Freepick.es

El solicitante debe considerar que toda la economía está deprimida y que puede iniciar un negocio con inversiones pequeñas y luego expandirse en el mercado. Imagen: Freepick.es

El crédito no debe ser la primera opción

20 de agosto de 2020 12:01

Actualmente, solicitar un crédito debe ser algo que se analice muy bien, pese a que esos recursos se destinen al inicio o ampliación de un negocio.

Con ese consejo coindicen la directora del Centro de Desarrollo de Emprendedores de la Universidad de Cuenca, Silvana Zalamea; el gerente de la Cooperativa de Ahorro y Crédito Jardín Azuayo, Juan Carlos Urgilés; y el director del Centro Prendho de la Universidad Técnica Particular de Loja, Marcos Vega.

Este último indica que es mejor empezar con una iniciativa pequeña porque si se fracasa no se pierde todo y se puede levantar más fácilmente. Además, no se necesitará de grandes cantidades de dinero, ni endeudarse.

Para Vega, en las actuales circunstancias, el endeudamiento no es la mejor alternativa. “Hay quienes recomiendan trabajar con dinero ajeno porque con el propio se debe considerar el costo de oportunidad”.

Él señala que un préstamo es válido en un negocio en marcha, pero cuando se está empezando, el endeudamiento no es bueno porque la institución financiera no esperará en los pagos. Agrega que es mejor buscar programas de capitales semilla o recursos de planes públicos, que ofrezcan condiciones blandas.

Según Vega, hay que considerar que las ventas se inician lentamente o son estacionales, por lo que se debe analizar bien si se contará con recursos para cancelar a tiempo el préstamo durante el tiempo de plazo. Además, aconseja no apostar en un negocio toda la liquidación que se pueda recibir al salir de un trabajo.

Vega dice que primero hay que hacer experimentos en un mercado real, pero en una escala pequeña para aprender. En la siguiente ocasión se tiene más experiencia.

“Ahora, ni siquiera las empresas grandes se arriesgan a invertir una gran cantidad de su capital para un negocio nuevo, sin estar muy seguras. Hay que tener paciencia para tener un sustento. Solo cuando la cosa funciona hay que expandirse”, señala Vega.

Zalamea plantea una alternativa. Pone como ejemplo que, en abril pasado, su centro trabajó con 100 personas que se quedaron sin trabajo y aprendieron a desarrollar herramientas colaborativas. Ahora, ellos tienen una caja de ahorro para autofinanciarse.

Para ella, es fundamental encontrar esa colaboración porque las condiciones actuales del mercado nacional son diferentes a las que hubo antes del inicio de la
pandemia por covid-19.

Según Urgilés, hay que considerar que vivimos otra realidad porque toda la economía está deprimida y “no hay la capacidad de consumir o demandar, lo que se hacía
anteriormente”.

El Gerente de Jardín Azuayo, que es la segunda cooperativa más grande del país por activos, dice que el emprendedor que ya estaba endeudado debe acercarse a la institución financiera para refinanciar su crédito, reducir las cuotas y ampliar el plazo. “La disminución del pago mensual debe estar en la misma proporción de la reducción de los ingresos”.

Urgilés señala que las personas pueden pensar que aumentará el rubro de intereses, al final, por tener un mayor plazo; pero, explica que la situación puede mejorar en el futuro y ahí puede hacerse una precancelación o anticipo. Él aconseja que las personas que requieran un préstamo deben solicitar montos menores, en función de la nueva capacidad de pago. 

3,6 millones de personas emprendieron el 2019 en el país, según el Monitor de Emprendimiento Global.

Más consejos
La planificación. El gerente de Jardín Azuayo, Juan Carlos Urgilés, dice que el emprendedor debe buscar créditos que le den un tiempo de gracia hasta que las ventas despunten y así no caer en mora.

La alternativa. Para Urgilés, en la actualidad, es mejor aliarse entre amigos o familiares para hacer aportes pequeños e iniciar un emprendimiento, en lugar de buscar recursos financieros, que después signifiquen un problema.