'cuatro años me llevó quebrar mi proyecto'

'Cuatro años me llevó quebrar mi proyecto'

Fernando Moncayo es gerente de Asiam Business Group, una firma que facilita negocios entre Latinoamérica y Asia y que cuenta con clientes en México, Colombia, Ecuador, Perú, Chile, Argentina y Brasil.

Para llegar a ese sitial, Moncayo siempre cuenta que una de sus experiencias fue la quiebra de una empresa y de algunos proyectos en su actual firma.

El ejecutivo visualiza la quiebra de una compañía en dos campos: la parte humana y psicológica, y la parte económica. Estas dos aristas tienen un punto en común, asegura Moncayo: "mientras más alto estás, más dolorosa es la caída".

El ecosistema de emprendimiento ecuatoriano, explica Moncayo, "sataniza el fracaso, por ello, toda quiebra es mal vista en el país". Mientras que en Silicon Valey (EE.UU.) los emprendedores de éxito han quebrado un promedio de 5,3 veces.

Hace 12 años, la compañía de Internet de este quiteño (Kamaleon.com) se declaró en bancarrota. En su caso le llevó cuatro años y medio quebrar su compañía, a causa de todos los trámites legales que ello conlleva en el país. Por ello le recomendaron que es preferible "dejar morir a la empresa por inanición", es decir, no realizar ninguna actividad hasta que la Superintendencia de Compañías la cierre.

Entrar en un proceso de liquidación implica gastos como pagar a proveedores, abogados y otros rubros. Por ello recomienda que cuando la quiebra sea inminente se cumplan con las obligaciones, en primer lugar las que se mantiene con el Estado, luego con los empleados y con los proveedores y otros acreedores.

Uno de los consejos de Moncayo es empezar una empresa con costos fijos reducidos. "Una empresa se construye desde abajo hacia arriba", añade.