Francisco Picón, de la carrera de Mecánica Industrial, rindió una prueba práctica en los talleres de la Politécnica Salesiana. Fotos: Giovanni Astudillo / LÍDERES

Francisco Picón, de la carrera de Mecánica Industrial, rindió una prueba práctica en los talleres de la Politécnica Salesiana. Fotos: Giovanni Astudillo / LÍDERES

El programa de formación dual se consolida en Cuenca

28 de junio de 2016 09:04

Un total de 1 400 estudiantes de tercero de bachillerato de planteles educativos fiscales y técnicos de Cuenca conocieron sobre el Programa de Formación Dual. La presentación se realizó el pasado 10 de este mes en cuatro conferencias efectuadas en el Teatro Carlos Crespi, de la Universidad Politécnica Salesiana (UPS), en la capital azuaya.

El objetivo de la difusión es que los alumnos se inscriban y rindan las pruebas para acceder al programa, que tiene las carreras de electricidad y mecánica industrial. El próximo 26 de septiembre se iniciarán las clases para la segunda promoción. Habrá entre 50 y 60 cupos, que tendrán el respaldo de 12 industrias cuencanas.

Este programa es parte del proyecto Alianza para la Formación Profesional, que impulsa el Gobierno alemán y que tiene el respaldo de las cámaras de Industrias y Comercio Ecuatoriano-Alemana y de Industrias, Producción y Empleo de Cuenca.

La primera promoción, que tiene 65 estudiantes, empezó su capacitación en septiembre del 2015 y en agosto próximo terminarán el segundo semestre. Las clases se dictan en el Centro de Tecnología Industrial de la UPS, en Cuenca.

Según el encargado del programa por parte de este centro de estudios superiores, Nelson Jara, se busca a los estudiantes secundarios que quieren realizar una inserción laboral en el corto plazo.

La formación dual consiste en combinar la teoría y la práctica a través del modelo ‘aprender haciendo’. Es decir, sus lugares de aprendizaje son los centros de capacitación y las empresas que participan en el programa.

Los estudios están divididos en cinco semestres. Los dos primeros tienen un énfasis teórico en aulas, laboratorios y talleres. En los últimos tres semestres harán prácticas en las industrias, que buscan personal calificado.

La intención es formar a profesionales que aprenderán lo que las industrias necesitan, señala Alfuns Tentrup, director de Formación y Capacitación de Haver and Boecker. “Queremos dotar de profesionales con destrezas y conocimientos prácticos y que puedan aterrizar lo que diseñan los ingenieros, que al final representan un buen producto”.

En el primer semestre, los alumnos acceden a una formación básica, conocimiento tecnológico y una destreza inicial en el manejo de máquinas y herramientas, instalaciones eléctricas… En el segundo semestre tienen materias como matemáticas, programación, seguridad industrial, ensamblado de equipos, inglés, programación, fabricación de módulos, dibujo mecánico, entre otras.

Desde el tercer ciclo, explica Jara, los alumnos asistirán tres días a la semana a las 12 industrias cuencanas que apoyan la formación y dos días cada semana a la universidad durante 12 o 14 semanas. Posteriormente, estarán a tiempo completo en las fábricas.

Esa dinámica se mantendrá hasta el quinto semestre, que se cerrará con un examen final de certificación alemana y la presentación de un proyecto que será calificado por la universidad y que solucionará un problema puntual de las industrias que los apoyaron.

Jara asegura que a mediados de agosto próximo también habrá un examen de certificación para la primera promoción. Por ello, una delegación de la Alianza para la Formación Dual visitó Cuenca a inicios de este mes. Su idea fue realizar pruebas piloto; además los estudiantes dieron un examen teórico y otro práctico.

Para este último, los alumnos de electricidad y mecánica industrial recibieron un kit de herramientas y materiales y un plano con instrucciones para que cumplan con un pedido en un tiempo de seis horas. “Con estos simulacros podemos evaluar y asesorar a la universidad y a los docentes para mejorar”, señala Tentrup.

Según el vicepresidente de Relaciones Humanas de Continental Tire Andina, Gustavo Malo, su empresa auspicia a 10 estudiantes, cinco de electricidad y cinco de mecánica industrial. “Ahora queremos una formación intermedia. Reclutamos de tres a cuatro ingenieros por año, en diferentes áreas como industrial, químico, mecánico, eléctrico… pero necesitamos unos 15 tecnólogos”.

Malo dice que los estudiantes del programa dual tienen tutores al interior de las industrias para poner en práctica sus conocimientos. Agrega que del costo del semestre, un tercio cubre la universidad, otro tercio el estudiante y el resto las empresas.