Michel Drouet, de 22 años, es la artista que pinta sobre fibra de palmeras. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES

Michel Drouet, de 22 años, es la artista que pinta sobre fibra de palmeras. Foto: Marcel Bonilla / LÍDERES

La cultura se pinta en fibra de palmeras

18 de diciembre de 2017 16:18

Las fibras que salen de las palmeras cubanas que adornan la playa de Atacames, son usadas para pintar la cultura de los países de Centroamérica y del Ecuador.

Michel Drouet, una esmeraldeña de 22 años que vivió en Mar del Plata (Argentina), regresó al país hace un año y se radicó en Atacames para trabajar en turismo.

En el hotel donde trabaja, las palmeras que florecen traen una nueva semilla. En lugar de botarlas, decidió utilizarlas para pintar motivos culturales de los países donde también estuvo.

El material se seca a la intemperie. Cuando está secó se torna duro y resistente. Luego diseña cada dibujo como lo hizo con la máscara del sol, del Banco Central del Ecuador.

Sobre la fibra también retrata paisajes de la cultura Afro de Esmeraldas y las poblaciones indígenas que habitan en el norte de la ‘Provincia Verde’.

Son imágenes que se adaptan de acuerdo al relieve de cada una de la fibra, unas más anchas y largas que otras, que finalmente se usan en pinturas de adornos.

Michel Drouet desarrolló el arte por la pintura desde los 5 años, cuando pintaba sobre cuadernos y más tarde en camisetas para retratar a personajes de su época.

En las paredes del bar Waikiki, en el balneario de Atacames, sitio donde trabaja, se cuentan unas 10 pinturas en las que rescata la cultura de países como Cuba, Jamaica y Puerto Rico.
Sobre la fibra pintó los cabarés tradicionales de Cuba. Junto a la bandera de República Dominicana matizó una mulata con acordes musicales, para reflejar la música de esa zona.

Sus pinturas sobre esa fibra natural, de las llamadas palmeras cubanas, también retrata las máscaras de algunas culturas ancestrales de la región, como la cultura Maya, de Centroamérica.

En los últimos siete meses esta joven artista ha realizado más de 30 pinturas. Unas las exhibe en el bar de la playa donde pinta y otras han sido vendidas a extranjeros que se encantan de ver reflejada una parte de la actividad cultural de sus pueblos.

Atacames es una de las playas que más turistas extranjeros atrae en la costa norte. Por eso, para Drouet mostrar sus trabajos ha sido mucho más fácil; aunque al inició era solo un pasatiempo, hoy sus pinturas son solicitadas.

Uno de los clientes es Fernando Saldarriaga, quien pidió que le pinte 20 motivos distintos, en los que destaca lo cultural de Esmeraldas, sus playas y su gente.

“Ver cómo se plasma la cultura de los pueblos en cosas sencillas, es muy agradable; porque pueden recrear espacios para el conocimiento en sitios de la casa”, comenta este cliente.
Drouet ha tomado su arte de pintar cosas como una forma de plasmar, con el uso de colores vivos, las historias de los pueblos en pequeños espacios, que llamen la atención de los turistas.

Para el antropólogo Xavier Valencia, también dedicado a la pintura, el aporte de Drouet, ayuda a mostrar otros lados de la cultura de otros países, en una provincia donde se habla de la cultura afroesmeraldeña.

Una de las propuestas es que las pinturas que se hacen en fibras de palmeras de hasta un metro de altura, sean expuestas en las ferias culturales que se organizan en Esmeraldas.