El XV Consejo Presidencial Andino se cumplió en julio del 2004, en Quito. Carlos Meza, Álvaro Uribe, Lucio Gutiérrez y Hugo Chávez participaron. Foto: Archivo / LÍDERES

El XV Consejo Presidencial Andino se cumplió en julio del 2004, en Quito. Carlos Meza, Álvaro Uribe, Lucio Gutiérrez y Hugo Chávez participaron. Foto: Archivo / LÍDERES

50 años después, el plan de integración de la CAN se ha cumplido a medias

3 de junio de 2019 10:02

Era 1969 cuando el hombre llegó a la Luna, se cumplió el legendario concierto de Woodstock en Estados Unidos y 250 000 personas marcharon en Washington a favor de la paz y en contra de la guerra en Vietnam.

Eran tiempos agitados a escala global y en Sudamérica surgía un bloque subregional. Bolivia, Colombia, Chile, Ecuador y Perú daban los primeros pasos en un proceso de integración que se llamó, en principio, Pacto Andino.

Los cinco países mencionados suscribieron el llamado Acuerdo de Cartagena, el 26 de mayo de 1969. El naciente bloque de países contemplaba la coordinación de planes de desarrollo, la armonización de políticas de comercio exterior, un régimen común de tratamiento a los capitales extranjeros y un régimen de empresas multinacionales andinas.

También se acordó la programación industrial conjunta, mediante asignación de plantas y reservas exclusivas de mercado, según reseñas de medios de comunicación nacionales.

Había optimismo en los gobiernos de los países que integraban el Pacto Andino, que con el tiempo pasó a llamarse Comunidad Andina de Naciones (CAN). La propuesta era desarrollar un modelo de libre comercio y apertura económica. Pero los planes no se cumplieron según lo pensado.

En 1973, Venezuela se sumó al bloque (del cual se separó en el 2006) y en 1976 se retiró Chile. Un informe del Banco de la República -el banco central de Colombia- rememora que luego de un comienzo auspicioso, el proceso se estancó, en particular durante los años ochenta, “cuando los países experimentaron graves dificultades en el sector externo, que llevaron al incumplimiento sistemático de los compromisos”.

En 1984, por ejemplo, el canciller ecuatoriano Édgar Terán decía que la existencia del Pacto Andino “habían sido 15 años de continua frustración”. Terán recomendaba reordenar el proceso de integración, “de manera que se convierta en práctico, sencillo y sin intervención de burocracias”, según una nota publicada en El País de España.

Luis Luna, catedrático y experto en comercio exterior, recuerda que el proceso de integración económica y sustitución de importaciones que planteó en sus inicios el Pacto Andino no se concretó por completo, tal como era el anhelo de los países miembros.

La idea de tener una estructura industrial fuerte en cada país tampoco funcionó, añade Luna, aunque reconoce que en Ecuador sí hubo efectos positivos para sectores como la línea blanca. “Pero en general fueron muy pocas industrias establecidas en los distintos países del bloque andino”.

En lo comercial la meta era avanzar de una zona de libre comercio a unión aduanera y luego a unión económica. “Pero eso no se produjo y seguimos como zona de libre comercio”, dice Luna.

El libro ‘Ecuador y la integración andina 1989-1995’, escrito por Mónica Mancero y editado por la Universidad Andina Simón Bolívar (institución considerada una de las mejores creaciones de la CAN), también aporta con algunas conclusiones sobre el modelo de integración. “Lo más importante no es tanto la magnitud del intercambio comercial, sino que en esta etapa se sentaron las bases para lograr un cambio cualitativo en la estructura de nuestras exportaciones a los países miembros del Grupo”, se lee en el texto.

No obstante, fenómenos como la globalización de la economía y el surgimiento más reciente de bloques económicos internacionales, como la Alianza del Pacífico o la propia Unasur, afectaron a la Comunidad Andina. Colombia y Perú son un ejemplo de las nuevas relaciones comerciales que afectaron a las posibilidades del bloque subregional, asegura Luna. “En Ecuador, el gobierno anterior nunca tomó decisiones importantes sobre la Comunidad Andina porque pensaba más en la Alba o en la Unasur”.

Jorge Pedraza, secretario general de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), conversó con LÍDERES a inicios de mayo pasado. El vocero del organismo dijo que la CAN se encuentra revisando aspectos para potenciar lo bueno y mitigar los defectos.

“En el 2014, el grupo inició una reingeniería. Buscamos que sea un organismo dinámico, moderno, activo y con resultados. Es la CAN siglo XXI, un facilitador de la integración. Queremos que esté acorde con las tendencias nuevas de los mercados en el mundo”.
Según Pedraza, este momento se vive una especie de relanzamiento de la CAN.

El pasado 26 de mayo, el organismo concluyó su primera cumbre en ocho años en Lima, con una declaración en la que los mandatarios de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú se propusieron avanzar en una mayor integración. Ellos se comprometieron a avanzar en la construcción de una visión a futuro que priorice una agenda digital andina. Además, instaron a extender la “interconexión energética entre países andinos y otros países de la región”.

Datos

La CAN es el mecanismo de integración más antiguo de Sudamérica, por delante de otros competidores que aparecieron después como el Mercado Común del Sur (Mercosur), la ya casi extinta Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y la Alianza del Pacífico.

La CAN tiene hoy 110 millones de habitantes que pueden circular libremente por los cuatro países y comercializar productos andinos sin ningún tipo de aranceles. Se trata de un mercado pequeño a nivel global pero muy activo y sólido.

El futuro de la CAN pasa por establecer legislaciones comunes en temas como el transporte y la seguridad vial, promover una equidad de género y crear mecanismos para combatir crímenes como el narcotráfico, el lavado de activos, la minería ilegal, etc.

El organismo facilitará los trámites comerciales

En su cincuentenario, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) intenta reforzar su integración económica. Este no ha sido un proceso fácil, pues en todo este tiempo no se ha logrado ni siquiera consolidar la unión aduanera dentro del bloque.

Pero se dio un paso. El pasado 26 de mayo los países miembros firmaron el Acuerdo de reconocimiento mutuo del operador económico autorizado.

Se trata de una figura que se está implementando a escala mundial. Busca que los países miembros reconozcan a agentes de aduana, empresas, puertos y personas con un perfil de riesgos bajo, para que accedan a facilidades en tiempos, trámites, costos de comercio, entre otros..

“Por ejemplo, una compañía exportadora con un amplio historial puede pedir a la autoridad aduanera que le califique como operador económico autorizado (OEA) y, de esa manera, las inspecciones y el papeleo serán menos largos. Todos los países de la CAN reconocerán a la firma como tal (fiable)”, dice Xavier Rosero, jefe técnico de la Federación Ecuatoriana de Exportadores (Fedexpor).

Para que los operadores puedan acceder a este beneficio deberán primero esperar que las administraciones de aduana de los países miembros definan los lineamientos. El secretario General de la CAN, Jorge Pedraza, invitó a estos entes para que incluyan el documento como parte del ordenamiento jurídico del grupo andino.

“Los principios de supranacionalidad, aplicación directa y efecto inmediato (de la CAN) permitirán que (el acuerdo) sea acogido en los países miembros sin necesidad de incorporarlo en las legislaciones nacionales, repercutiendo de manera armónica en su aplicación”.

Durante la celebración del medio siglo, las naciones integrantes de la CAN también mostraron su compromiso por impulsar otros temas dentro del ámbito económico, entre los que se encuentra el desarrollo de la agenda digital andina, la interconexión energética en Sudamérica y el mejoramiento de los mecanismos para el funcionamiento de la zona de libre comercio; precisamente, esta última es clave en la integración.

El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, por otro lado, acotó en la cita que el Comité Andino de Telecomunicaciones avanza en normas para tener un mercado integrado de tarifas de roaming entre los socios.

Desafíos

Para el sector privado ecuatoriano es necesario que las normas andinas, que son mucho más estrictas que en otros grupos, se ajusten de tal manera que se genere mayor comercio entre los miembros del bloque.

“Todavía no está bien asentado. Además, es importante que se repiense la institucionalidad del grupo, de cara a procesos que impiden el comercio intrarregional. Es un problema que cada país bloquee o genere trabas arancelarias y parancelarias para los productos”, dice Rosero.
Un ejemplo de ello, explica, sucedió cuando Colombia bloqueó el ingreso de arroz ecuatoriano. También se han producido problemas relacionados con cemento, perfiles metálicos, plásticos, etc.

Otro problema en el bloque es el vinculado con el transporte. Hay ocasiones en que los vehículos de carga deben hacer transbordos cuando llegan a una frontera por cuestiones de incomodidad de los gremios de transportistas o tienen dificultades para cruzar porque no se ha homologado los ejes o pesos para movilizarse en la subregión.

Por ejemplo, en una nación se puede circular con camiones de ocho ejes, mientras que en otros con un número menor.

Por ahora, uno de los logros alcanzados en cuanto a transporte de mercancías es la emisión de una decisión que determina al permiso originario como único documento que acreditará que un transportista ha sido autorizado para prestar el servicio en la rutas de la subregión.

Para David López, jefe técnico de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), estos desafíos pueden superarse. Destaca el logro de la CAN como plataforma de integración dentro de América Latina; sus reglas han ayudado en la constitución de la Alianza del Pacífico, ya que dos de sus cuatro integrantes (Colombia y Perú) pertenecen al bloque andino. A Ecuador también le facilitaría la negociación para ingresar a la Alianza (también integrada por México y Chile).

Además, considera que la Comunidad Andina “ha sido una fortaleza para consolidar encadenamientos productivos en los países integrantes. Tiene una base fuerte, sostenida en la libre circulación de bienes”.

Políticamente, es un bloque que se ha mantenido pese a la salida de Chile y Venezuela. No ha podido consolidar aspectos como el de una moneda única, la adopción del arancel externo común, entre otros.

Detalles

Según Fedexpor, al menos la mitad de las exportaciones del país a la CAN son manufacturas o bienes industrializados.

La CAN. En el periodo enero - diciembre del 2018, las exportaciones al mundo de los países miembros alcanzaron cerca de USD 120 000 millones. Esto representó un alza de 11,4% frente a las ventas realizadas en el mismo periodo del año 2017.

Ventas. Los principales productos exportados al mundo por la CAN durante el periodo enero - diciembre del 2018 fueron: aceites crudos de petróleo, minerales de cobre, las demás formas en bruto de oro para uso monetario, hulla bituminosa, plátanos, minerales de zinc, gas natural, café sin tostar, fuel oil, cátodos, etc.